El eslabón que une el destino y la suerte

Como muchos otros, este joven de 29 años acaba de pasar a "engrosar la lista del paro", una situación que no le impide soñar y, sobre todo, cumplir sus sueños: "Si alguna vez mi novela llega al cine me gustaría componer la banda sonora, de hecho, cuando estaba escribiéndola escuchaba música y componía para inspirarme". Francisco Javier Boniquito se considera, ante todo, polifacético y un hombre con suerte. Acaba de publicar su primer libro, Los eslabones de la cadena (Colección Caleidoscopio), pero su formación como escritor es "totalmente autodidacta, como la de músico, aprendí a tocar la guitarra y a componer por mi cuenta". Sin mayores pretensiones que la de plasmar una idea que le surgió en 2007, Boniquito se lanzó a redactarla. Una vez concluida -en siete meses- envió un ejemplar a una única editorial que finalmente la aceptó y publicó. Se trata de un libro crítico, social, donde la marginalidad, las relaciones humanas o la juventud son reflejos literarios de lo que Boniquito capta de la realidad. La trama se desarrolla en el barrio de la Macarena, donde el autor creció, y su protagonista es un joven toxicómano que el escritor aclara: "Comparte el protagonismo con el destino y la suerte, dos entes que discurren de forma paralela a él". Tras su primer contacto con la literatura, Boniquito ya trabaja en su segunda novela, de la que adelanta: "Seguirá predominando lo social con temas como el cambio climático o las sectas".