MUY fuerte ha empezado el curso el socialista Juan Espadas. Y no sólo por sus propuestas, que ya son de gobierno, no de oposición, sino por el tono y el vocabulario que utiliza. No hay crítica a Zoido que haga últimamente que no incluya una palabra digna de titular. Ayer calificó la actitud del alcalde de "parasitaria" porque, según él, no impulsa ninguna iniciativa desde lo público e invita luego a los privados a sumarse, sino que lo hace al revés. Espadas asegura que Zoido improvisa, que se limita en su despacho a esperar que alguien venga y le haga una oferta diciéndole que sí inmediatamente y le reprocha que no cuente con un plan claro para buscar los mejores socios de viaje. Zoido, para el socialista, es "pasivo" y "busca sólo fotos fáciles".

Fácil es también criticar sin proponer alternativas. Por ello, el portavoz socialista lleva ya unas semanas haciendo propuestas firmes; eso sí, menos arriesgadas que las que hizo en la anterior campaña el hoy alcalde. Las tres p de Zoido de las que Espadas se mofa cada vez que puede.

La última propuesta del PSOE tiene que ver con la industria y la economía. Espadas trabaja en el desarrollo de un plan industrial y de reactivación económica para la ciudad y el conjunto del área metropolitana -esto recuerda a otro plan de la etapa de Monteseirín- de la mano de otros alcaldes sevillanos, de los empresarios, los sindicatos, la tecnópolis y los profesores y alumnos de la Universidad. ¿Cuántas reuniones ha celebrado ya Espadas con estos colectivos? Muchas, probablemente más que con asociaciones de vecinos.

En el gobierno local esta iniciativa les hace gracia. Y ayer el delegado de Relaciones Institucionales, Javier Landa, que no se caracteriza precisamente por su humor, se preguntó que cómo cree Espadas que se ha puesto en marcha la zona franca en el Puerto o cómo ha conseguido que empresas como las instaladas en el Higuerón, por ejemplo, lleguen a Sevilla.

Cada uno tiene su estrategia, está claro. Y ninguna es nueva, lo que hace falta es que funcione.