Cómo evitar los hongos de los pies
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El sudor provocado por el calor y la humedad y la mayor tendencia a ir descalzos hace que el verano sea la época del año de mayor riesgo de contagio por hongos en los pies. Esta infección, también conocida como micosis en los pies o pie de atleta, se produce normalmente entre los dedos, en los bordes o en la planta del pie, causando molestias como ardor en la zona, picazón o descamación.
Estos hongos se alimentan de la queratina de las distintas zonas del pie y, además de ardores o picazones, hacen que nuestra piel se enrojezca, sea quebradiza e incluso produzca mal olor. Las personas que sufren de excesiva sudoración tienen más probabilidades de contraer hongos durante todo el año, pero en verano ninguno estamos exentos, por lo que el uso de un antitranspirante para manos y pies eficaz como Perspirex, que protege del sudor hasta cinco días después de su aplicación, es una gran herramienta para evitar los hongos de los pies.
Ocho consejos para evitar los hongos de los pies
Y es que, un cuarto de la población, sobre todo la de zonas desarrolladas, sufrirá esta infección por hongos al menos una vez en su vida. La facilidad de contagio es muy alta, sobre todo en verano, porque pisamos descalzos o con chanclas multitud de superficies húmedas como duchas, piscinas, saunas o vestuarios de gimnasios. Además de controlar el sudor con un buen antitranspirante para manos y pies, podemos servirnos de las ocho pautas siguientes para evitar el pie de atleta y sus consecuentes síntomas:
1.- Calzarse. No debemos caminar descalzos alrededor de las piscinas, ni en vestuarios o duchas. Es recomendable que usemos siempre nuestras chanclas. Hemos de ser muy cuidadosos, sobre todo si viajamos a determinados países en los que las condiciones de higiene son diferentes.
2.- Secarse. Tras la salida de la ducha o de cada baño en playas o piscinas es imprescindible que sequemos nuestros pies, sobre todo entre los dedos. Esto evitará que la humedad, lugar muy apreciado por los hongos, se quede instalada.
3.- Cambiarse. Aunque en verano no es lo más común, porque la tendencia es llevar calzado abierto, si llevamos calcetines debemos cambiarlos al menos una vez al día. En ellos también se acumula la humedad y el sudor, favoreciendo la instalación de los hongos.
4.- Talcos antimicóticos e hidratación. Otra fórmula preventiva de contraer hongos, sobre todo en las personas propensas a ello, es utilizar talcos antimicóticos o de secado. Asimismo, es conveniente que una vez tengamos los pies limpios y secos, los hidratemos con crema.
5.- Evitar el exceso de agua caliente. En verano queremos llevar bien los pies y sobre todo las mujeres recurren a las pedicuras o a sumergir los pies en agua caliente para eliminar durezas. Hemos de ser precavidos a la hora de meter los pies en agua caliente durante mucho tiempo porque al hacerlo se maceran y se facilita la penetración del hongo en la piel.
6.- Prevenir. El uso de antitraspirantes para pies en verano es tal vez el mejor aliado para evitar el exceso de sudor y la penetración de los hongos. Cada mañana, antes de iniciarnos en nuestras actividades, es recomendable que recurramos a ellos.
7.- Evitar rozaduras. Los roces de sandalias y zapatos pueden provocarnos infecciones que contribuyen a que los hongos se instalen con mayor facilidad. Asegurémonos de que nuestro calzado no nos produce ningún tipo de daño.
8.- Consultar con un profesional. Si notamos ese picor y rojez en nuestros pies es muy probable que nos hayamos contagiado con hongos. Cuanto antes vayamos al médico de cabecera o al dermatólogo para notificárselo, antes nos pondrá un tratamiento para eliminarlos. Debemos evitar automedicarnos ante esta situación.
Tratamiento de los hongos en los pies
Los pies son la parte del cuerpo más susceptible de infectarse por hongos porque están la mayor parte del tiempo cubiertos por calzado o calcetines, pero también porque en épocas como el verano los sometemos más al sudor y la humedad y los cuidamos y secamos de forma incorrecta.
Si pese a las medidas para prevenirlos, los hongos han penetrado en nuestros pies, hemos de saber que existe un tratamiento eficaz a base de inhibidores del crecimiento de hongos, conocidos científicamente como antimicóticos, que podrán ser recetados por el profesional sanitario tanto por vía oral, como tópica. La primera de ellas es la más efectiva, pues un 65 por ciento de los pacientes que se tratan por vía tópica sufren recaídas antes de los dos años.
Además del calor y la humedad, existen otros factores a nivel sistémico de nuestro organismo que favorecen las infecciones por hongos en los pies. Algunos ejemplos son las alteraciones en el sistema endocrino como la diabetes, pero también otros de carácter dermatológico como la dermatitis o cualquier situación de inmunodepresión.
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