Controles policiales aleatorios con identificación de los viajeros,  un dispositivo con GPS para alertar ante situaciones de pánico y una oficina especial de denuncias en el Instituto del Taxi son tres reivindicaciones históricas del sector en la ciudad en las que, de nuevo, vuelven a insistir los profesionales de este servicio público, que se quejan de la falta de voluntad política para prevenir robos y agresiones. La demanda se produce después del último incidente grave, una agresión a un taxista de 35 años que corre el riesgo de perder la visión de un ojo por el ataque que sufrió de un cliente la madrugada del pasado viernes en la barriada La Pañoleta.

Miguel Ángel Vázquez, secretario de Solidaridad del Taxi, lamenta que "tengan que ocurrir estos hechos" y recuerda que durante los dos años que la Policía ha realizado controles aleatorios a los taxis "no se han registrado incidentes graves en el sector". Vázquez incide en que esta medida de seguridad se adoptó tras la trágica muerte Amador Guerrero,  un taxista que perdió la vida a manos de unos clientes en 2004. Ahora, el secretario de Solidaridad del Taxi insiste en que "es lamentable que tengan que ocurrir estos hechos para que se refuerce la seguridad". Los controles aleatorios de la Policía "se relajaron" varios años después del fallecimiento de Amador Guerrero y "desde entonces volvemos a sufrir los ataques", denuncia Solidaridad del Taxi. Estos profesionales están dispuestos a dejar la ciudad sin el servicio público durante las noches en el caso de que no se refuercen las medidas de seguridad.

Los taxistas tienen miedo de ser atacados y no están dispuestos a asumir riesgos durante las madrugadas. "Cuando dejemos sin taxi a Sevilla por las noches, serán los propios sevillanos los que reclamarán seguridad y nuestro servicio", advirtió Vázquez. "Hace ya cinco años que solicitamos a  las instancias -Ayuntamiento y Subdelegación del Gobierno- una oficina especial de denuncias para que las agresiones a los profesionales así como cualquier otro problema que sufra el sector y sus usuarios se resuelva con más rapidez y agilidad", añadió el secretario de Solidaridad del Taxi. De momento, la única respuesta oficial "es que lo están estudiando".  

Solidaridad del Taxi critica  también que, tras el atraco con lesiones que sufrió el compañero en la madrugada del viernes, ningún responsable político se ha puesto en contacto con ellos excepto Ignacio Flores, representante del PP en el instituto, pese a que su asociación ha informado a todos del incidente.

 En cuanto a las mamparas, sólo han sido instaladas por unos 400 de los 2.200 taxis sevillanos, pero según explican los taxistas, se trata de una medida que "no sirve en Sevilla" pues es "técnicamente imposible que llegue al cliente el aire acondicionado y la calefacción".