Los hosteleros de Sevilla se echarán a la calle el lunes 15 de marzo. Lo harán en una protesta en la que participarán los profesionales del sector de la capital y de toda la provincia. Así lo ha anunciado este martes el presidente de la asociación que representa a dicho colectivo, Antonio Luque, quien ha exigido a la Junta que ponga fin a las actuales restricciones horarias y también ha pedido al Estado que conceda una línea de ayudas concretas para uno de los sectores más castigados por la crisis económica del Covid-19. 

La movilización se llevará a cabo esa jornada en todas las provincias andaluzas. En Sevilla se celebrará a las 11:00. Partirá de la Plaza de la Campana y al llegar a la Plaza Nueva se unirán los hosteleros de los municipios de la provincia. Desde allí se dirigirá al Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta, y luego concluirá en la Plaza de España, sede de la delegación del Gobierno de España, ante la que se leerá un manifiesto. 

La principal reivindicación de esta marcha compete al Ejecutivo autonómico, al que reclama el cese de las actuales restricciones horarias, que obliga a los negocios de actividad no esencial a cerrar a las seis de la tarde. Luque incide en que esta situación sólo se mantiene en Andalucía, mientras que la mayoría de las comunidades españolas cuentan con un horario más amplio para su funcionamiento. Citan el ejemplo de la Comunidad de Madrid, donde los bares se mantienen abiertos hasta las once de la noche, o el de otras regiones, donde deben cerrar, como muy pronto, a las ocho de la tarde. 

"Ahora ya anochece más tarde, por lo que pedimos a la Junta que también retrase el toque de queda", incide el presidente de los hosteleros sevillanos, que abunda en que en las últimas reuniones mantenidas con la Consejería de Salud y Familias se pidió que los bares y restaurantes pudieran permanecer abiertos hasta las 21:30, una petición que, por ahora, ha caído en saco roto. "Tenemos informes del Ayuntamiento que demuestran que, con la llegada del buen tiempo, cada vez resulta más complicado controlar las 'botelllonas' que los jóvenes celebran a partir de las seis, cuando cierran nuestros negocios", advierte Luque, que insiste en que "está demostrado" que el 75% de los contagios de coronavirus se producen en "reuniones familiares". 

Sólo ayudas para autónomos

Al margen de la ampliación horaria, los hosteleros también exigen, en este caso al Gobierno de Pedro Sánchez, ayudas directas al sector. "Somos el único país de la Unión Europea que no ha destinado un fondo de compensación para los hosteleros, tan sólo los 1.000 euros como autónomos tras un año de pandemia", recuerda Luque. 

La asociación de hosteleros ha aclarado que, aunque ya contaban con razones suficientes para esta manifestación, no ha sido hasta ahora cuando la han convocado, una vez que la curva de contagios de la tercera ola se ha aplanado y la presión hospitalaria por el Covid vuelve a ser mínima. "No hemos salido antes a la calle por responsabilidad", señala Luque, quien pide que se reúnan las mesas de trabajo técnicas para analizar sus propuestas, en la que quieran dejar claro que el uso de veladores y terrazas -tan propicio con la llegada de la primavera- entraña un mínimo riesgo de contagio entre los clientes. 

El anuncio de esta manifestación tiene lugar después de que la semana pasada 300 hosteleros presentaran el movimiento Sevilla son sus bares, que ya ha protestado en dos ocasiones desde entonces y que pretende llevar a la Junta a los tribunales. Aunque con las mismas reivindicaciones que las expresadas este martes por la asociación, lo cierto es que dicho colectivo lamentaba que la organización oficial hubiera enterrado "el hacha de guerra" desde noviembre, por lo que decían no sentirse defendidos por quien debía velar por sus intereses. 

La situación del sector hostelero es una de las más críticas cuando faltan dos semanas para que se cumpla un año del primer estado de alarma decretado en España por el Covid. Pese a que el presidente de la Junta, Juan Marín, ha rebajado las expectativas ante una posible desescalada, se prevé que a partir del próximo fin de semana los bares puedan abrir, al menos, hasta la ocho de la tarde, hora en la que actualmente anochece. Una ampliación que muchos profesionales consideran insuficiente, ya que les priva de ofrecer la cena, razón por la cual piden que se retrase el toque de queda, al menos, hasta las 23:00.