Una joven queda en coma irreversible tras una espera de seis horas en Urgencias

Entró andando en el servicio de Urgencias del hospital Virgen del Rocío porque tenía una dificultad respiratoria y salió en estado vegetativo crónico. De esta forma tan descriptiva relatan los padres de una joven de 28 años la presunta negligencia que sufrió la pasada Nochevieja, cuando acudió al hospital porque sufría una "disnea progresiva".

La reclamación patrimonial que ha presentado la familia contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS), al que exige una indemnización de 1,2 millones, denuncia la asistencia sanitaria prestada en el servicio de Urgencias, donde fue atendida inicialmente, "por quien parecía ser MIR", según precisa el texto de la demanda.

La paciente M. I. C. M., que trabajaba como empleada de banca, padecía desde hacía varios días un dolor de garganta al que se unió, la noche del 31 de diciembre de 2007, esa dificultad respiratoria o disnea. La primera asistencia sanitaria en Urgencias le fue dispensada a las 3:45 y consistió en la aplicación de corticoides y paracetamol. No hubo ninguna asistencia más hasta tres horas después (6:45), momento en que se efectuó una "reevaluación" en la que, según refleja la historia clínica, se comprobó que la sensación de asfixia no había mejorado, pero no se adoptó ninguna medida. A las 7:00, y ante el "empeoramiento y la progresión de la disnea", se avisó al otorrinolaringólogo, que realizó una fibroscopia y apreció un edema de epligotis, es decir, que la glotis estaba inflamada y seguía cerrándose, por lo que se decidió ingresar a la paciente en Observación.

Desde ese instante, la joven estuvo "sentada en los sillones de Observación y sin que conste qué medidas de vigilancia se tenían adoptadas, si es que había alguna, en previsión de una más que evidente agravación de la disnea hasta el cierre de la glotis, a pesar de la situación clínica de la paciente", recoge el escrito del abogado de la familia, Pedro Arnáiz.

Sobre las 9.00, cinco horas y media después del ingreso en Urgencias, M. I. C. M. sufrió una parada cardiorrespiratoria y tras varios intentos de intubación orotraqueal, se le practicó una traqueotomía de urgencia "en el mismo sillón".

La "incomprensible, desproporcionada y dramática" consecuencia de la asistencia fue que la joven entró en situación de coma irreversible, algo que la demanda atribuye a que la enferma estuvo "desde las 3:24 hasta las 9:00 sin que nadie se percatara de que la glotis se le cerraba irremisiblemente hasta llegar a provocarle la asfixia y parada cardiorrespiratoria, y sin que nadie tomase medidas que evitasen a tiempo ese desenlace anunciado procediendo a intubarla orotraquealmente cuando aún era posible o, procediendo en todo caso, a planificar una traqueotomía reglada para la que había tiempo suficiente".

El letrado Pedro Arnáiz explicó ayer que la paciente debió estar, al menos, seis minutos, en paro cardíaco, ya que éste es el tiempo a partir del cual se produce un daño cerebral. El abogado de la familia, que no descarta iniciar la vía penal, consideró ayer que en principio lo ocurrido fue un "fallo" del sistema sanitario y añadió que en este caso es aplicable la teoría jurídica del daño desproporcionado o culpa virtual, porque "no es normal que una paciente que entra con una disnea en un hospital, salga de éste con un daño irreversible".

Los padres de la joven, ambos profesores a punto de jubilarse, sólo quieren con esta reclamación "tener la tranquilidad suficiente para dedicarse a su hija en cuerpo y alma", según comentó el abogado, que incluye en la indemnización los gastos para adecuar la vivienda y la ayuda permanente que requiere la paciente.