Los mayoristas dejan sin pescado el mercado central

Los mayoristas de pescado de Mercasevilla se abstuvieron anoche de vender un gramo de pescado en el Barranco por el enfrentamiento que mantienen con el nuevo director gerente Jordi Maymó, al que exigen "una disculpa por escrito" con el gremio por llamarles "mafia" tras ser grabado por un representante legal de estos en la negociación del traspaso de parte de un puesto.

Al cierre de esta edición, la intención de los mayoristas era evitar la descarga, prevista entre las once y las cuatro de la mañana. Los proveedores tenían orden de no traer mercancía a la capital andaluza. El poco tráfico de camiones que podía verse anoche tenía otros destinos más alejados. "No lo hacemos para perjudicar a la empresa ni a nadie. Nuestro conflicto es sólo y exclusivamente con Maymó por su actitud obstruccionista contra los mayoristas y sus letrados, y se extenderá a instancias más altas [del mercado central] si no le obligan a pedir disculpas por escrito", advirtió ayer Francisco Rodríguez Fajó, uno de los abogados de los mayoristas de pescado que estuvo presente en el lugar junto con el líder de la Federación de Usuarios de Merca, José María Morillo.

El comité de empresa del mercado central y los minoristas de pescado se oponen a este paro de actividad por un día de los mayoristas de pescado, cuya repercusión económica para Mercasevilla y para los profesionales nadie cuantifica.

Poco antes de la teórica hora de descarga, el comité de empresa de Mercasevilla convocó a las 22:30 a todos los trabajadores a una concentración en el mercado central en protesta por el "cierre patronal ilegal" promovido por los mayoristas de pescado contra el nuevo director general, Jordi Maymó. Este mismo malestar llevó el miércoles a los minoristas de pescado a retrasar una hora su llegada a los puestos de venta de los mercados y establecimientos de la ciudad.

En declaraciones a Europa Press, Rafael Domínguez, presidente del comité de empresa, advirtió de la "ilegalidad" de este cierre patronal porque no cuenta con los trámites previos ante la autoridad laboral y reclamó al Ayuntamiento, a Mercasa (el socio estatal de la empresa) y a los mayoristas que no actúen en detrimento de "los servicios públicos y el empleo", porque los trabajadores no permitirán que Mercasevilla "sea expoliada".

En opinión de los mayoristas, ellos serán los más perjudicados al no vender en la capital y consideran que los minoristas ya han hecho acopio de género en previsión de esta protesta y las familias tienen como alternativa el pescado congelado o esperar al viernes.