Más de 2.600 militares, 177 vehículos, 49 aviones, 36 helicópteros y 34 motos desfilan este mediodía en Sevilla, en el acto central del Día de las Fuerzas Armadas de 2019, que la capital andaluza vuelve a acoger trece años después. Será un desfile mayor que el de 2006, con más soldados y con un recorrido de unos dos kilómetros, desde la calle Torneo hasta el Paseo de las Delicias.

Los Reyes de España, Don Felipe y Doña Letizia, presidirán el acto desde la tribuna real, ubicada frente a la plaza de toros de la Real Maestranza. La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles; el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), Fernando Alejandre; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el alcalde en funciones, Juan Espadas, y toda la cúpula militar acompañarán a los reyes en la tribuna.

Antes del desfile se celebrarán los honores a los Reyes, el tradicional izado de la bandera nacional, que se colocará frente a la tribuna real, junto a la Puerta del Príncipe de la Maestranza. Después vendrá el homenaje a los caídos. Precisamente este año se ha invitado a los familiares de los 173 militares fallecidos en misiones en el exterior. El Día de las Fuerzas Armadas de 2019 está dedicado al 30 aniversario del inicio de las operaciones internacionales del Ejército español, y muchos de los soldados que desfilan hoy han estado en misiones en lugares como Irak, Afganistán, Líbano, los Balcanes, África o el Océano Índico.

Un carro de combate, en la exposición estática del Parque de María Luisa.

Primero vendrá el desfile aéreo, en el que participarán 49 aviones y 36 helicópteros, y que cerrará la Patrulla Águila. Entre los primeros habrá aeronaves de transporte y también cazabombarderos, como los Eurofighters, que proceden de la base de Morón de la Frontera, y que han participado en la misión de la OTAN en los países bálticos. Una vez concluida esta primera parte, comenzará el desfile terrestre, que durará una media hora.

Lo abrirá la Guardia Real a bordo de sus Harley Davidson. Después vendrá el mando del desfile, que este año corresponde a la Brigada de Guzmán el Bueno, que tiene su sede en Cerro Muriano (Córdoba). Al mando del desfile terrestre estará el general jefe de la Guzmán el Bueno, Aroldo Lázaro Sáenz, sobre un vehículo todoterreno Aníbal. A continuación, desfila una Unidad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, representantes de asociaciones de discapacitados del Ejército y el instituto armado y reservistas voluntarios.

El escalón motorizado está compuesto por los vehículos acorazados y mecanizados del Ejército de Tierra, que aportará carros de combate como los Leopards y los Pizarro, material de artillería de campaña y antiaérea y vehículos de alta movilidad táctica, entre otros. La Armada mostrará vehículos de asalto anfibio, de combate de infantería, lanzadores de misiles contracarro y remolques de aviones no tripulados y de embarcaciones, así como de transporte de personal.

Un Harrier sobrevuela el río, el pasado jueves.

El Ejército del Aire también aporta diez vehículos en este tramo del desfile, que se cierra con los de la Unidad Militar de Emergencias y la Guardia Civil. Entre estos últimos desfilarán las motos, los coches patrulla y los submarinistas (GEAS) con su embarcación.

El Grupo de Honores de la Guardia Real encabeza las unidades a pie. Le siguen las enseñas nacionales y los guiones de las operaciones en el exterior. Después viene un batallón de la Armada y otro del Ejército del Aire. Continúa el batallón de la Guardia Civil, el de la Unidad Militar de Emergencias y el del Ejército de Tierra. Cierra este último una compañía de Montaña.

La primera de las unidades a paso específico es la Legión, que lleva banda y dos compañías y que desfile a un paso más rápido que el resto de unidades. La misma dotación que aportan los Regulares, que llevan el ritmo más lento. Cierran el desfile las unidades a caballo, la Escolta Real y el Escuadrón de Sables de la Guardia Civil. El acto se cierra con la recogida de la bandera.