La industria aeronáutica española, y en concreto la de Sevilla, será una de las grandes beneficiadas por el nuevo viaje a la Luna que se proyecta para 2024, el cual ha sido aprobado por el consejo ministerial de la Agencia Espacial Europea (ESA). Dicha cumbre ha concluido este jueves en la capital andaluza y en ella se ha fijado que España aporte para las próximas misiones al satélite y a Marte 80 millones de euros, cantidad que formará parte de los 14.400 millones que conforman el presupuesto de este organismo para el mandato 2021/26, de los cuales, la principal partida se destinará a los programas de observación relacionados con el control del cambio climático.

La aeronáutica está de enhorabuena. La celebración de la ministerial de la ESA en Sevilla ha supuesto un espaldarazo para este sector. El propio ministro en funciones de Ciencias, Pedro Duque, lo afirmaba a la conclusión de esta cita de primer nivel: "Los acuerdos de la ESA suponen un éxito para los intereses de España y su industria". 

Esta actividad se concentra, principalmente, en tres provincias: Madrid, Barcelona y Sevilla. De ellas, la que más auge ha experimentado la última década (pese a la crisis económica) ha sido la sevillana, de ahí que se eligiera la capital andaluza como sede para celebrar la última cumbre ministerial de la Agencia Espacial Europea. 

Un posicionamiento que se verá reforzado a través de la aportación que España hará a las misiones europeas en el espacio, en las que contribuirá con 80 millones de euros. De este montante, hay que destacar los 43 millones destinados a traer muestras del planeta Marte y los 25 dirigidos a exploraciones lunares. 

La estación orbital de la Luna

Dentro de este segundo apartado se incluyen los 25 millones que servirán para financiar parte del proyecto Lunar Gateway, una iniciativa de la ESA, en colaboración con la NASA, para que una estación espacial permanente gire alrededor de la Luna y sirva de punto de partida para viajes interplanetarios o al satélite, como el que se proyecta para 2024, cuando una mujer lo pise por primera vez. 

Pero, sin duda, la mayor partida de los 14.400 millones de euros del presupuesto aprobado por los ministros de los 22 países miembros de la ESA van dirigidos a la observación de la Tierra, con 2.541 millones. En este objetivo ha de destacarse el programa Copérnico, entre cuyos fines se incluye el control del cambio climático. España lo apoya con 170 millones de euros, a los que añade 20 millones para otros programas. 

Duque ha hecho hincapié en que España se ha convertido en un país "líder" en el estudio del clima, lo que la ha llevado a ocupar el cuarto lugar en participación del programa Copérnico, en el que adquiere especial importancia la vigilancia mundial del medio ambiente y la seguridad. "Hay una fuerte concienciación ante los problemas del cambio climático y Europa es auténtico referente", ha aseverado el ministro en funciones, quien ha añadido que en este objetivo "las empresas españolas tienen y tendrán un papel importante". Y en este punto se abre un abanico de importantes oportunidades para la industria aeronáutica, en especial, para la sevillana, que representa el 77% de esta actividad en la comunidad autónoma andaluza. 

Lanzadores más competitivos

La segunda partida en importancia de las cuentas de la ESA van destinadas a los lanzadores europeos, programas en los que España contribuye con 59 millones de euros. En esta cumbre se ha hecho especial hincapié en la necesidad de ser más competitivos y que el viejo continente tenga mayor independencia a la hora de acceder al espacio, donde la hegemonía, hasta ahora, ha sido de los lanzadores estadounidenses. Ésta fue la principal petición expresada por los alcaldes de las ciudades Ariane que se reunieron el pasado martes en la capital andaluza y en la que firmaron una carta en la que, además, exigían mayores inversiones públicas para este cometido. 

La participación total de España en los presupuestos de la ESA entre 2021/26 será de 852 millones, lo que la sitúa como la quinta potencia de este organismo europeo por inversión, sólo detrás del Reino Unido, Italia, Francia y Alemania.