Una ruta en la que colaboran a diario centenarios de usuarios de redes sociales y que coordinan los sevillanos Antonio Casado y José Luis Martínez, Pepelu, señala los mejores lugares donde comer ensaladilla, a la vez que "censura" los establecimientos "que no respetan nuestro manjar".

Así lo explicaron ayer a Efe los dos promotores de esta idea, plasmada en un perfil de Twitter llamado @ensaladillaoder, que se define a sí mismo como "observatorio de la ensaladilla rusa", una idea que tiene tal seguimiento que ha tenido que dejar de estar focalizada en Sevilla, para aceptar ahora recomendaciones desde cualquier lugar en el que se sirva ensaladilla.

Según Casado, "al principio nos llegaban fotos de tapas de ensaladilla de Sevilla, pero ahora nos llegan de toda España y parte del extranjero buscando nuestro veredicto, así que nos hemos universalizado", mientras Pepelu Martínez concreta que las mejores se premian con un "ODER 5 Estrellas".

Creen que la ensaladilla "es un plato que nos identifica, y sólo hay dos cosas más en la gastronomía española tan auténticas, como son la paella y la tortilla". "Mientras que, por ejemplo, el adobo sería algo muy centrado en el sur y los caracoles sólo para una época concreta en el año, pero la ensaladilla es universal", según Martínez.

Antonio Casado explica que su ruta premia a la ensadilla "de siempre", la de atún y la de gambas. "La primera tiene que tener patatas, zanahoria o huevo duro, y la de gambas, prácticamente lo mismo, con el matiz de que a la hora de presentarla está prohibido el perejil, la cebolla, los brotes de césped o los palitos de cangrejo, porque esas cosas son muy sancionables".

En su ruta hay ya decenas de establecimientos cinco estrellas, aunque ambos entienden que el Top 5 lo formarían los siguientes: la marisquería Emilio, el restaurante Becerrita, el bar Donald, La Flor de mi viña, y la cervecería La Internacional. Todos estos negocios están en Sevilla capital, a la espera de abrir el listado a otros puntos de España.

"Sevilla se puede considerar como el centro neurálgico de la ensaladilla rusa de España" señala Casado, que matiza que este listado, y sus "sanciones" se lo toman en serio, "pero sin perder el humor", que es la base de su idea.