La Guardia Civil se incauta del mayor alijo de hachís en tierra de la historia
Golpe al narcotráfico
Un operativo con medio centenar de agentes localiza cerca de siete toneladas de esta sustancia escondida en una nave industrial del Polígono San Nicolás de Alcalá de Guadaíra
Operación Estacazo. Así se llama la intervención realizada este viernes por la Guardia Civil en el término municipal de Alcalá de Guadaíra en la que han sido detenidas cinco personas y que ha supuesto un duro golpe contra el narcotráfico en Sevilla, tras haberse incautado el mayor alijo en tierra de la historia de la provincia y el de mayor cantidad de esta sustancia decomisado en la última década.
El operativo, en el que han participado medio centenar de agentes, se desplegó durante la pasada madrugada en el entorno de unas naves industriales del polígono San Nicolás del municipio alcalareño. En concreto, los agentes se desplazaron hasta la zona en coches camuflados, pero esto no impidió que cuatro de los cinco detenidos, que se encontraban en el interior de la nave, se percataran de su presencia, intentado huir uno de ellos en una furgoneta, con la que llegó a embestir a dos de los patrulleros, hasta que finalmente fue detenido. Las otras tres personas que se encontraban en el interior de la nave fueron igualmente arrestados allí mismo o en sus alrededores. Los cuatro detenidos son varones y vecinos del barrio sevillano de Torreblanca. Hay un quinto arrestado, que fue localizado por parte del operativo desarrollado en la provincia de Huelva.
Al entrar en la nave, los agentes localizaron varias furgonetas y un camión de grandes dimensiones en cuyo interior fueron localizadas cerca de siete toneladas de hachís, según fuentes del operativo, que destacan el potencial de la droga decomisada al tratarse de un alijo nunca antes incautado en tierra, siendo cantidades más propias de operaciones que se realizan a pie de playa o en embarcaciones que transportan la droga desde la costa.
Igualmente, durante la inspección de las instalaciones, los agentes descubrieron una cisterna en cuyo interior se localizó aceite y que será analizada por si guardara también hachís. En cualquier caso, se trata de medios de transporte a gran escala que pueden hacer sospechar el gran alcance de la organización investigada en cuanto al movimiento de droga en cantidades industriales.
Según las mismas fuentes, la droga era transportada desde Marruecos a la Huelva, donde se desarrolló igualmente el operativo, y de aquí hasta la citada nave en Alcalá de Guadaíra, que hacía de guardería para su posterior distribución por toda Europa. Cada uno de los fardos de hachís incautados, según fuentes de la Benemérita, cuenta con un peso de en torno a unos 35 kilos.
El trabajo de los agentes tras este hallazgo histórico se concentró durante buena parte de la mañana a trasladar, con la ayuda de una carretilla, los paquetes de droga hacia las furgonetas de la Guardia Civil, para su transporte a la Comandancia provincial, donde, una vez concluya el recuento minucioso, podría aumentar la cantidad droga cifrada hasta el momento.
Ya por la tarde, los agentes entraron en una finca rústica ubicada en Isla Canela, en el término municipal de Ayamonte (Huelva), donde fue arrestado el quinto miembro de la organización, y donde también fueron incautados algunos fardos más, cuya cantidad no estaba aún clara al cierre de este periódico. Esta sería, en términos de la Guardia Civil, la guardería en caliente, que es el punto utilizado por los narcotraficantes más cercano a la costa, desde donde era desembarcada desde su origen en Marruecos.
La operación, que sigue abierta, está siendo llevada a cabo por la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla en colaboración con el grupo de blanqueo de capitales contra el narcotráfico de la Europol y Oconsur y no descarta nuevas detenciones.
No es la primera vez que la provincia de Sevilla es usada como una puerta de entrada del hachís en Europa debido a su situación estratégica. Debido a la intensa presión que las Fuerzas de Seguridad ejercen sobre los clanes del Campo de Gibraltar, las organizaciones dedicadas a la importación de hachís han visto desde hace años en el río una vía alternativa al Estrecho. De hecho, en los últimos años han sido numerosas las intervenciones realizadas en municipios sevillanos de fácil entrada y salida por el río, en las que han sido intervenidas tanto narcolanchas, como vía de transporte utilizada por los narcos, como grandes cantidades de combustible para su funcionamiento.
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