Óscar López en torno a Sánchez: "Puede y debe" seguir liderando el Gobierno y el PSOE
"La obra de este Gobierno es demasiado grande como para que se vea manchada por dos personas que nos han traicionado", ha sentenciado el Ministro
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El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha manifestado este miércoles su convicción de que Pedro Sánchez "puede y debe continuar" liderando tanto el Gobierno como el PSOE. Durante su visita a la sede del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC) en Sevilla, López ha defendido la gestión del presidente frente a los casos de corrupción, destacando que el actual Ejecutivo ha actuado "de manera contundente" contra las irregularidades detectadas, a diferencia del Partido Popular que, según sus palabras, "protegió y amparó" prácticas corruptas en el pasado.
"La obra de este Gobierno es demasiado grande y demasiado importante como para que se vea manchada por dos personas que nos han traicionado", ha sentenciado López en referencia a los exsecretarios de Organización socialistas Santos Cerdán y José Luis Ábalos. El ministro ha negado categóricamente las informaciones publicadas que sugerían que Sánchez hubiera alertado a Ábalos sobre la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a Koldo García. Asimismo, ha ironizado sobre la iniciativa de Alberto Núñez Feijóo de ordenar al portavoz del PP en el Congreso que contacte con los grupos parlamentarios para comprobar si mantienen su apoyo al PSOE, calificando a Miguel Tellado como "Tellado Negociator" y pronosticando que esto será "la mejor garantía de otro fracaso" para el líder popular.
Comparación con el caso M. Rajoy
"Hoy en España hay un gobierno que actúa contra la corrupción de manera contundente", ha reiterado el ministro López, quien ha admitido que "evidentemente" nadie está "al margen" de la posibilidad de verse afectado por casos de corrupción. Sin embargo, ha establecido un claro contraste con la gestión del anterior Ejecutivo del PP, señalando que éste "no solamente protegió la corrupción, la amparó, se cerró en banda". En este sentido, ha subrayado la rapidez con la que el actual Gobierno ha respondido ante las evidencias de irregularidades: "Se ha actuado leyendo un informe de la UCO a las dos horas".
López ha aprovechado para recordar que quienes ahora critican al Gobierno socialista son los mismos que "defendieron la continuidad de un presidente del Ejecutivo que aparecía en los papeles de Bárcenas: M. Rajoy, siguen sin saber si era él o no, y defendieron la continuidad de ese gobierno". Estas declaraciones ponen de manifiesto la estrategia del Ejecutivo de contrastar su gestión de los casos de corrupción con la del PP durante su etapa en el poder.
El impacto en las filas socialistas
El ministro no ha ocultado su consternación por la reciente entrada en prisión de Santos Cerdán, describiéndola como una "imagen muy dolorosa" y un momento "muy duro" especialmente para él, que se define como "un viejo socialista" y que también ocupó en el pasado el cargo de secretario de Organización del PSOE. Esta sinceridad muestra el impacto emocional que los recientes acontecimientos han tenido en las filas del partido.
Consultado sobre posibles medidas adicionales contra la corrupción, López ha manifestado que es necesario trabajar para dificultar cada vez más la existencia de prácticas corruptas. El ministro se ha mostrado "absolutamente convencido" de que Pedro Sánchez continuará dando pasos en la dirección adecuada para "combatir esa lacra de la democracia". Estas declaraciones sugieren que el Gobierno podría estar preparando nuevas iniciativas legislativas o administrativas para reforzar los mecanismos de control y transparencia en la administración pública.
Situación política tras las detenciones de exaltos cargos socialistas
Las declaraciones de Óscar López se producen en un contexto de considerable tensión política, tras las detenciones de Santos Cerdán y José Luis Ábalos, dos figuras que habían ocupado puestos de máxima responsabilidad en el aparato del PSOE. Estos acontecimientos han provocado un terremoto político que ha puesto a prueba la estabilidad del Gobierno de coalición y ha dado nuevos argumentos a la oposición para cuestionar la continuidad de Pedro Sánchez.
El ministro ha querido transmitir un mensaje de fortaleza y determinación, insistiendo en que el Gobierno ha actuado con transparencia y contundencia ante los casos de corrupción detectados. Sin embargo, las recientes detenciones representan un duro golpe para la imagen del partido socialista y plantean interrogantes sobre los mecanismos de control interno que fallaron para permitir que personas presuntamente implicadas en casos de corrupción ocuparan cargos de tanta responsabilidad.
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