El otoño no traerá buenas noticias. Y es que, meteorológicamente hablando, los expertos prevén que con el final de un verano histórico por sus largos y abundantes periodos de extremo calor no lleguen las esperadas lluvias. Tampoco la bajada de temperaturas típica de la estación que estrenaremos el próximo viernes, aún por encima de los 30 grados. Así lo ha explicado este lunes Juan de Dios del Pino, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Andalucía, Ceuta y Melilla, en una rueda de prensa para hacer público el balance climático del pasado verano y las previsiones para el otoño.

Es decir, atendiendo a los cálculos matemáticos, Del Pino afirmó que para los meses de septiembre, octubre y noviembre hay una mayor probabilidad de que las temperaturas sean superiores a los valores normales, y también menor probabilidad de que las precipitaciones sean ligeramente inferiores a los valores de referencia. Esto es, la predicción actual indica una probabilidad del 60% de que este periodo seamás caluroso de lo normal, no descartando con una probabilidad de tan solo el 10% de que el otoño sea más fresco de lo normal. En cuanto a las precipitaciones, el otoño meteorológico se espera con una probabilidad del 50% que sea más seco de lo normal, no descartándose con una probabilidad del 20% que sea por el contrario más húmedo de lo normal. Estos porcentajes son idénticos para toda Andalucía Occidental.

"Se puede decir que el otoño se presenta más cálido de lo normal y con pocas precipitaciones en una alta probabilidad, aunque sin llegar a descartar ese porcentaje, aunque mínimo, que indica todo lo contrario", ha asegurado Del Pino.

En esta línea, el meteorólogo ha recordado que, teniendo en cuenta el año agrícola (que va desde el 1 de septiembre hasta el 31 de agosto), la comunidad andaluza suma casi nueve años consecutivos con déficit pluviométrico, con la excepto del curso 2017-2018. Así, ha señalado que en el último periodo han caído 4.304 mm frente a los 5183 mm de agua que se debería haber recogido procedente de lluvia. "Es decir ha llovido la cantidad correspondiente a siete años y medio por lo que nos falta año y medio de precipitaciones para alcanzar la media", apostilló.

Asimismo, Del Pino ha destacado que la nueva estación llegará tras un verano de carácter también cálido. Este experto ha repasado algunos hitos meteorológicos de la estación que finaliza. Así ha destacado que, a nivel nacional, se han sucedido tres olas de calor, la primera en junio. "Un mes en el que no es normal que en Sevilla se superen los 40 grados", puso como ejemplo. Ésta se extendió desde el día 12 hasta el 19 con valores por encima de la media. 

Sin embargo, ha sido julio el que se ha colado en la historia climatológica de la provincia de Sevilla convirtiéndose en dicho mes más caluroso de los últimos años. Fue en la segunda quincena cuando se registraron valores por encima de los 45 grados en la capital y zona de campiña durante un episodio de calor que se extendió entre los días 9 y 26 de julio. Según los registros de la Aemet, las anomalías térmicas tomaron valores de +5 grados en zonas del interior de Andalucía en el séptimo mes del año.

"En este caso julio ha sido más caluroso en las provincias occidentales, donde la presencia de un centro de bajas presiones frente a las costas portuguesas, original por una DANA, transportó aire de origen africano en esta región, llegando incluso al noroeste peninsular. Durante este mes se produjo una ola de calor que afectó a buena parte del país. Al final del mes el calor se concentró más en la mitad sur, sobre todo en Andalucía", afirmó el meteorólogo.

De hecho, ha indicado que las temperaturas más elevadas del verano se observaron durante la ola de calor de julio, destacando entre observatorios principales los 46 grados registrados en Morón de la Frontera el 24 de julio y los 44,8 observados en Sevilla en la estación del aeropuerto el día 13 del mismo mes.

Pese a todo, ha advertido Del Pino, el verano en Sevilla se ha clasificado como el undécimo más caluroso de la serie histórica ya que un "agosto con temperaturas más suaves" ha hecho bajar dicha media, situándose éste último en la posición número 14 de entre todos los registros de dicho mes en la provincia. En Andalucía el verano meteorológico ha sido el undécimo más calurosos desde 1961. Siendo el periodo estival de 2018 el más caluroso, seguido de 2012, 2010 y 2013. La temperatura media en toda la España peninsular de 24 grados, un 2,2 ºC por encima de la media de esta estación, según la Aemet.

Por su parte, más a largo plazo, respecto a la previsión de qué tiempo traerá el invierno meteorológico (diciembre, enero y febrero), Del Pino ha señalado que los pronósticos consideran más probable que sea más cálido de lo normal con una probabilidad del 50 a 60%, siendo más probable aun entre el 60 y 70% que lo sea en el extremo oriental andaluz. En cuanto a las precipitaciones, los pronósticos no aprecian ninguna señal destacada a que sea húmero, normal y seco, siendo las tres opciones equiprobables.