La parroquia de San Roque se trasladará a las Trinitarias

La parroquia de San Roque se trasladará la cercana iglesia de las monjas trinitarias situada en la calle Padre Méndez Casariego. Las religiosas han puesto todo de su parte para acoger el despacho y la actividad parroquial mientras que la iglesia esté cerrada. Este jueves sólo faltaba la confirmación de la general de la orden, que debía llegar desde Roma. Las misas de este fin de semana se celebrarían ya en este templo de la feligresía.

El Arzobispado está a la espera de nombrar al arquitecto que debe pilotar la rehabilitación del templo parroquial después de que se detectaran importantes problemas estructurales que amenazan la estabilidad del templo. En los próximos días se acometerán estudios completos que llevarán a determinar qué actuaciones hay que llevar a cabo y concretarán el tiempo que la iglesia estará cerrada. La parte que se encontraría más dañada, paradójicamente, es la reconstruida en los años cuarenta tras el incendio que sufrió la iglesia en el año 1936.

Las imágenes de San Roque se encuentran desde la noche del miércoles en la casa de hermandad. La hermandad ha instalado un oratorio que puede ser visitado entre las 18:00 y las 21:00. La Virgen de Gracia y Esperanza será trasladada hasta el convento de San Leandro, donde desde el domingo tendrán lugar los cultos anuales en su honor. Por su parte, la Virgen de la Sierra será llevada en los próximos días a la capilla de los Negritos.

Por otra parte, la Asociación para la Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) instó este jueves a que se haga un "estudio mínimo" del patrimonio sevillano para que no continúe "diezmándose y perdiéndose". Su portavoz, Joaquín Egea, declaró a Europa Press que es necesario que se atienda el patrimonio, pero "no a las grandes restauraciones sino a techumbres o pequeños defectos que puedan aparecer, los arreglos inmediatos". "La política de la Consejería de Cultura y de la Gerencia de Urbanismo de Sevilla ha sido contraria a esa labor, salvo cosas puntuales, dejando edificios absolutamente abandonados, como San Bartolomé, San Vicente y San Andrés y ante la obra faraónica de San Telmo", insistió, tras lamentar que quede, mientras tanto, "una Sevilla cultural absolutamente diezmada y perdiéndose, aunque sí se saca dinero para lo que se quiere".

Entre esta Sevilla "abandonada", enumera el convento de San Agustín, "sin solución definitiva"; la Plaza de España; el templo de Santa Catalina, cerrado desde mayo de 2004; San Jerónimo y "ahora San Roque", una "lista interminable de edificios abandonados y que no se sabe qué uso tendrán, con un deterioro cada vez mas acusado, siendo propiedades del Ayuntamiento o de la Junta".

Egea aseguró que "la Junta no gasta un duro en la ciudad y la Gerencia de vez en cuando arregla una placita. Se debe hacer un estudio mínimo, que para eso tienen la Inspección Técnica de Edificios (ITE), porque el patrimonio sevillano necesita muchos arreglos". Por último, solicitó que "se dedique el dinero para que no se venga abajo" e instó a que la Consejería haga un plan "de en qué hay que gastar el dinero para que esto no siga pasando".