El Ayuntamiento de Sevilla ha vuelto a poner sobre la mesa el histórico debate sobre la peatonalización de la calle Betis y apuesta por una reflexión sobre esta cuestión. Lo hizo el delegado socialista de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, el domingo 2 de abril, el mismo día en que la plataforma ciudadana Triana te quiere organizó un sinfín de actividades en esta calle para reclamar la peatonalización de esta vía y la revitalización general del barrio. Betis se cerró al tráfico durante casi todo el día (desde las 10:00) para acoger teatro, yoga, Urban Sketchers (dibujantes), bailes y tango, acuarelas, un coro de swing y hasta ajedrez.

"Cabe una reflexión sobre la posible recuperación para el peatón de esta calle a la vista del apoyo ciudadano que ha tenido", dijo el concejal Muñoz hace dos domingos mientras observaba la vida que había recobrado Betis con esas actividades. Ahora queda que el gobierno de Espadas se atreva a dar el paso y lo haga.

Para la Plataforma cívica Triana te quiere el apoyo del concejal del gobierno local a la peatonalización de Betis ha sido una buena noticia. "Estamos contentos de las declaraciones del Ayuntamiento a favor de la peatonalización". Y añaden que los concejales de Movilidad, Juan Carlos Cabrera, y la delegada de Triana, Carmen Castreño, también respaldan la medida, al igual que otros grupos municipales del Ayuntamiento.

No obstante, reconocen que es verdad que los políticos suelen tener miedo a cambiar las cosas por si hay alguien que se pone en pie de guerra. Creen que eso le sucedió a Zoido cuando en 2013 empezó a hablar de peatonalizar Betis y luego la propuesta quedó en nada.

Esta entidad, que agrupa a decenas de vecinos de toda condición asentados en Triana, desde arquitectos, historiadores, periodistas y destacadas personalidades de la cultura (artistas y mecenas), se propone como objetivo trabajar por la recuperación del barrio. Se constituyeron en plataforma a finales de 2016 con el objetivo de revitalizar Triana. "No es sólo que se peatonalice Betis, sino revitalizar toda Triana, sus muelles y su centro que es Santa Ana, señalizando itinerarios turísticos de interés porque aquí hay de todo, un patrimonio humano y artístico que no se explota", remarca Ana Roncero, portavoz de la plataforma, que posa en la foto adjunta con algunos miembros de la plataforma.

Roncero asegura que la experiencia de cerrar la calle y llenarla de actividad fue un éxito y no hubo quejas por ningún lado. "Todo el mundo estaba feliz ese día. Por qué no podemos hacer de esta calle un paseo donde se puedan comprar flores, se escuche la música de la Orquesta Sinfónica de Triana, se dé uso a los muelles.... Que los políticos sepan que aquí hay mucha gente que quiere hacer muchas cosas", expresa.

Señalizar rutas curiosas por el barrio es una de las carencias que señalan los vecinos de toda la vida. "Triana no está explotada en todo su potencial turístico. Lo vemos porque a diario llegan visitantes preguntando dónde pueden ir, dónde está la iglesia de la Esperanza de Triana, y mil cosas más. No hay carteles ni señalización de todo lo que se puede encontrar en el barrio", lamenta.

La plataforma reclama que haya itinerarios turísticos que vinculen toda esa variedad de lugares históricos e interesantes de Triana, que incluso se abran los muelles y pueda haber algún tipo de transporte fluvial que acerque hasta aquí a los visitantes. Entre la oferta del barrio que podría integrar esos itinerarios figuran las zonas que acogieron a los alfareros, el Museo de la Cerámica, el Castillo de San Jorge (Inquisición), los muelles y su historia, los artistas que ha tenido y sigue teniendo que son parte de su vecindario, la Plaza de Santa Ana, como centro histórico, sus iglesias y, desde hace pocos días, la nueva sede en la calle Pureza de la fundación Cristina Heeren y el teatro que acogerá de forma inminente.

La plataforma recalca que los comerciantes de Triana de las zonas cercanas a Betis apoyan esta peatonalización y revitalización, desde los de Pureza al Altozano y de los demás puntos del barrio, porque supondría tener gente caminando de un sitio a otro y generar un ambiente. El ejemplo de Asunción y San Jacinto lo quieren los comercios y bares de Betis.

Los vecinos implicados en esta plataforma, que cuenta con el apoyo de las asociaciones con más arraigo en Triana, explican que la calle Betis ahora no tiene más vida que el público de los bares los fines de semana. "Es uno de los paseos fluviales más importantes de la ciudad pero tiene dos muelles infrautilizados, jardines que dan a la la ribera que no se usan. Es una calle perdida para el ciudadano, porque ni es de los ciudadanos ni de los coches", relata Roncero respecto a que ya no pasan la cantidad de coches que lo hacían hace años pero tampoco tiene vida ciudadana.

El debate sobre la peatonalización de Betis en la ciudad y los intentos por llevar a cabo la reforma se remonta casi a dos décadas. La Plataforma Triana te quiere lamenta la cantidad de gobiernos municipales que lo han planteado sin que haya llegado a cumplirse, pese a ser una reivindicación histórica de los trianeros.

Como mínimo, el debate data del primer gobierno del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín (1999-2003), que tomó la decisión de cerrar la calle Betis en 2001 al tráfico privado y únicamente se permitía el paso a residentes y garajes. Desde entonces hasta ahora se ha ido reduciendo el número de vehículos que la transitan.

En el último gobierno de Monteseirín comienza en 2010 el proceso para avanzar en su peatonalización, con estrechamiento de calzada y ampliación de aceras.

Con Juan Ignacio Zoido (PP), la junta municipal del Distrito Triana aprobó en abril de 2013 que se peatonalizara Betis. En esos años, el socialista Juan Espadas, en las filas de la oposición, apoyaba esta medida y que sólo accedieran residentes.