Policías nacionales denuncian "improvisación y precariedad" en el dispositivo de la Cumbre de la ONU

Policías nacionales denunciaron este viernes la "falta de planificación, la improvisación y la precariedad" que rodea al dispositivo de seguridad de la IV Conferencia Internacional para la Financiación del Desarrollo, la Cumbre de la ONU que se celebra en Sevilla desde el 30 de junio al 3 de julio. El sindicato Jupol, mayoritario en la Policía Nacional, criticó la "lamentable imagen" del cuerpo que va a proyectar el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía durante este evento, en el que la Policía "carece de recursos básicos para garantizar su propia operatividad".

Las deficiencias, apunta Jupol en una nota de prensa, "son múltiples y gravísimas". En primer lugar, la Dirección General se ha negado a adelantar las dietas a los agentes desplazados, "un nuevo agravio" que se suma al hecho de que estos complementos llevan veinte años sin actualizarse, "obligando a los policías a pernoctar por poco más de 40 euros por noche, algo absolutamente insuficiente en cualquier ciudad y especialmente en una capital como Sevilla".

El sindicato mayoritario expone que los agentes destinados en Sevilla "no saben si cobrarán los servicios extraordinarios asignados, ya que no se ha confirmado la existencia de una partida presupuestaria específica para abonarlos". Esto, a juicio de la organización, supone "una nueva muestra de improvisación y desprecio hacia quienes garantizan la seguridad del evento".

Los representantes de los agentes también denuncian lo ocurrido con la zona fría para armas, una exigencia de Naciones Unidas para el personal de escolta. Se trata de un habitáculo seguro en el que poder descargar la munición. "Dado que no se ha habilitado una en Sevilla por falta de presupuesto, se ha optado por desmontar la existente en la comisaría de Jerez y trasladarla, con los riesgos y el despropósito operativo que ello implica".

Jupol aprovecha también para denunciar las "deficiencias estructurales" que arrastra la Jefatura Superior de Policía de Sevilla, que "atentan contra la seguridad laboral de los agentes". Dice el sindicato que los ascensores no han superado las inspecciones técnicas, a pesar de lo cual siguen en uso. "Una de las personas afectadas es, de hecho, el propio jefe superior, cuya residencia se encuentra en las plantas altas del edificio".

Tampoco se han insalado los cuarenta aparatos de aire acondicionado solicitados desde hace años, "una carencia gravísima teniendo en cuenta las altísimas temperaturas estivales" en la capital andaluza y la necesidad de condiciones adecuadas para el personal.

La situación de la unidad de guías caninos también es "alarmante". "Las instalaciones de Sevilla presentan condiciones tan deplorables que los compañeros desplazados prefieren dejar a sus perros en residencias privadas antes que exponerlos a la insalubridad de la unidad oficial".

Jupol también muestra su "firme apoyo" a la unidad de Caballería, fundamental para el control del orden público. El sindicato expresa su "gran preocupación" por el riesgo de golpes de calor en los caballos durante la cumbre, especialmente por las elevadas temperaturas previstas. Durante el fin de semana se esperan temperaturas máximas de 43 grados y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado el aviso amarillo por calor. Para el lunes, la máxima que se espera es de 42 grados y la mínima de 24. El sindicato exige medidas preventivas "reales y eficaces" para proteger la salud de los animales y "evitar tragedias".

Para el sindicato, todo esto pone en evidencia "lo surrealista y paradójico" de esta cumbre de la ONU, que habla de futuro y financiación internacional, mientras que "la Policía Nacional no dispone de los recursos necesarios ni siquiera para garantizar la seguridad del evento en condiciones mínimamente dignas".

Jupol ha organizado, junto con la asociación Jucil de la Guardia Civil, una concentración el próximo lunes a las 11:30 en la puerta de Fibes. Con ella, policías nacionales y guardias civiles pretenden denunciar la "precariedad" y el "abandono institucional" que sufren los miembros de ambos cuerpos.