El primer bloqueo en Urbanismo

Ordenanzas fiscales

La incomparecencia del representante de IU y la abstención de la edil de Participa dejan al PSOE sin apoyos para sacar adelante las primeras ordenanzas fiscales del mandato.

El delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, en una comparecencia reciente.
Carlos Navarro Antolín

Sevilla, 21 de octubre 2015 - 14:08

Fallaron las fuerzas aliadas en la caracola número uno de la Cartuja. El gobierno se quedó en soledad a la hora de sacar adelante las primeras ordenanzas fiscales de la Gerencia de Urbanismo. Los tres representantes del PSOE eran minoría frente a los tres del PP y el de Ciudadanos desde el momento en el que la edil de Participa se abstuvo y el de IU ni se presentó a la sesión. Las ordenanzas fueron rechazadas por el bloque de los dos grupos que no apoyaron la investidura de Juan Espadas como alcalde. Cuatro votos en contra frente a sólo tres de los socialistas, que no gozaron del apoyo de sus socios. Todo indica que el desbloqueo se conseguirá en un próximo consejo de gobierno que tendrá que ser convocado con carácter extraordinario la semana próxima, antes del Pleno donde debe tener lugar el debate sobre esta normativa, que recoge los precios públicos por los servicios que presta el organismo municipal autónomo. Izquierda Unida alegó problemas de agenda para ausentarse del consejo, mientras que la edil de Participa Sevilla (marca blanca de Podemos por mucho que ambas formaciones anden a la gresca) amagó con votar después de haberse abstenido, una reacción que tal vez indica bisoñez, pero le fue denegada la posibilidad de acuerdo con la normativa que regula el proceso de las votaciones y los turnos de intervención.

Se trata del primer bloqueo que sufre el gobierno del PSOE -recuérdese que ejerce en minoría- en el presente mandato. La cúpula de la Gerencia no concede mayor importancia a los hechos, que, cuando menos, revelan una descoordinación entre el partido que gobierna (PSOE) y los dos que lo sostienen en la Alcaldía (IU y Participa Sevilla). Ninguna fuente consultada atribuye la falta de apoyo a posibles discrepancias políticas por el contenido de las ordenanzas, sino a las circunstancias referidas.

Los tres representantes del PP (Curro Pérez, José Luis Vargas y Pía Halcón) y el de Ciudadanos (Javier Millán) sacaron pecho por el éxito político. Todos los demás puntos del orden del día fueron aprobados. Las ordenanzas -transitoriamente bloqueadas- recogen varias novedades sustanciales respecto a las vigentes hasta fin de año, últimas del equipo de gobierno de Zoido.

La normativa para 2016 supone la desaparición de diversas tasas que el PP aprobó por efecto del Plan de Ajuste, como el cobro de una recarga por la aprobación de la Inspección Técnica de Edificios (ITE), por la calificación de las nuevas viviendas protegidas, por los servicios de protección arqueológica o por la compulsa de documentos. También establecen la reducción del 50% en las tasas por licencias de obras para las familias numerosas en intervenciones con un presupuesto inferior a 40.000 euros, o de un 50% para nuevos autónomos que inicien su actividad, así como la reducción en la tasa que se aplica para la petición de informes urbanísticos previos a cualquier proyecto, o la tarifa cero para cualquier obra de reforma en un edificio que tenga como objetivo mejorar la accesibilidad o la instalación de aparcamientos para bicicletas.

El PSOE acusa al PP y Ciudadanos de frenar un "alivio fundamental" para un sector en crisis como los quioscos de prensa, a los que se les establece medidas que suponen una reducción superior al 25% en su carga fiscal, o para los mercadillos artesanales, que habían solicitado una menor presión fiscal que se traduce en un descenso del 9% en las cuotas.

El portavoz de Ciudadanos, Javier Millán, explicó su voto en contra: "Nos oponemos al trilerismo fiscal del PSOE, que va contra la creación de empleo". Y el edil Gregorio Serrano, del PP, justificó el voto negativo "libre y responsable" de su formación al considerar que las ordenanzas fiscales son "perjudiciales para los sevillanos y fruto de una gran mentira".

El último año de Zoido acaba con un saldo negativo de 1,8 millones

La Gerencia de Urbanismo cerró 2014, último año completo del PP en el gobierno, con un saldo negativo de 1,8 millones de euros y, como ya informó este periódico, un remanente negativo de tesorería de 15,3 millones. El consejo de gobierno aprobó sin problemas el balance económico del año anterior, tal como era preceptivo. Estas cifras demuestran que la Gerencia de Urbanismo, que el PSOE pretende que sea unos de los motores económicos de la ciudad, sigue siendo el principal lastre del Ayuntamiento. La delicada situación económica de este organismo autónomo seguirá condicionando los futuros presupuestos municipales. La Gerencia es un un agujero negro imposible de tapar por los rectores del PP, pese al programa de medidas correctoras puestas en práctica desde el verano de 2011 para sacar a flote un organismo hundido por el estalido de la burbuja inmobiliaria. Al Ayuntamiento de Sevilla se le sigue yendo el dinero por la Gerencia de Urbanismo, pese a la mejoría del contexto económico. La Gerencia sigue sufriendo los efectos de la gran resaca que siguió a los grandes años del boom imbobiliario. Zoido logró estabilizar Tussam a base de transferencias, pero la Gerencia ha quedado varada, por el momento, a la espera de recibir las suyas.

Casi 250 viviendas en el suelo del antiguo Cuartel de Su Eminencia

El consejo de gobierno de la Gerencia aprobó este miércoles la admisión a trámite el proyecto de urbanización presentado por la entidad IDS Palmera Residencial, para los terrenos del antiguo Cuartel de Su Eminencia, en el distrito Sur. La intervención contempla el desarrollo urbanístico e inmobiliario de estos suelos, para su incorporación a la ciudad. Se propone el reparto de la superficie existente para edificabilidad residencial (28.915 metros cuadrados) en 238 viviendas, así como el desarrollo de 6.850 metros cuadrados de superficie para equipamiento docente, de 10.200 metros cuadrados de suelo para equipamiento deportivo y de 330 metros cuadrados para Servicios de Interés Público y Social (SIPS).

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