El juez de instrucción 3 de Sanlúcar la Mayor ha prorrogado de nuevo el secreto sumarial sobre los cadáveres de dos bebés que aparecieron en sendos congeladores de una vivienda de Pilas, hechos por los que la madre cumple prisión preventiva. Fuentes del caso informaron a Efe de que el secreto sumarial fue decretado por primera vez el pasado 9 de noviembre, a raíz del hallazgo del primer bebé congelado, y fue prorrogado en diciembre.

El juez tiene pendiente pronunciarse sobre el recurso de la madre, Sara López Hernández, de 34 años, contra la decisión judicial de otorgar a su marido la custodia de dos hijos del matrimonio, de 11 y 14 años, así como de la niña nacida el 30 de noviembre, cuando la madre ya estaba en prisión. Además, las partes personadas no conocen aún el informe definitivo sobre la muerte de los dos bebés localizados en sendos congeladores los días 9 y 27 de noviembre, de los que un avance de autopsia indicó que nacieron vivos y a término y que ninguno de ellos tenía signos externos de haber sido golpeado o asfixiado.

Al ser la congelación un proceso artificial de conservación, los primeros análisis no han podido determinar el tiempo que los bebés llevaban congelados y únicamente en el caso del primero de ellos se calcula que llevaba 17 meses en el congelador porque Sara López Hernández declaró que dio a luz el 24 de junio del 2011.

Respecto a ese bebé, la madre aseguró al juez que creyó que había nacido muerto, que era un hijo deseado y que lo congeló "para no desprenderse de él". Los bebés fueron encontrados por su padre cuando hacía limpieza en su casa. El abogado de la presunta parricida pretende que el juez otorgue la custodia de los niños a una hermana de la madre y que aplace su decisión definitiva hasta que lleguen los estudios psicológicos de la acusada y los informes pedidos a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Pilas.