El proyecto para llevar el agua dulce al arroz inicia el trámite ambiental
La obra cuesta 180 millones y Arias Cañete espera contar con fondos europeos Proteger este cultivo 'estrella' es un requisito obligado antes de dragar el río.
El Ministerio de Medio Ambiente acaba de iniciar la tramitación ambiental del proyecto histórico que reclaman los arroceros de Sevilla desde hace años para que el agua dulce les llegue directamente en canalizaciones, sin mezclarse con el agua del estuario del río, cada vez más salinizada. Este trámite administrativo es el primer paso para incorporar posibles medidas correctoras, que habrán de incluirse en la redacción del proyecto constructivo definitivo, y sólo entonces el Ministerio podrá sacar a licitación la obra.
Esta reivindicación histórica se ha convertido también en uno de los dos requisitos esenciales que el ministro Miguel Arias Cañete (PP) exige para autorizar el dragado de profundización del estuario del Guadalquivir que quiere el Puerto de Sevilla. Arias Cañete ha dejado bien claro en varias ocasiones que no habrá dragado mientras no se garantice el agua dulce a los cultivos del arroz y mientras no se protejan las márgenes del Parque Natural de Doñana.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se ha hecho cargo del proyecto de los arroceros como entidad estatal competente. Según el proyecto enviado a tramitación ambiental, al que ha tenido acceso Diario de Sevilla, la canalización que necesitan los arroceros del Bajo Guadalquivir se ejecutará a lo largo de 100 kilómetros desde la presa de Peñaflor hasta los cultivos de arroz. La infraestructura parte del Canal del Bajo Guadalquivir como vía principal, cuyas paredes se recrecerán, y de ahí salen dos conducciones y canalizaciones que abastecerán a los cultivos de las márgenes derecha e izquierda del río.
La Confederación eleva a 180 millones de euros la inversión necesaria aproximada para esta construcción, una cifra que duplica los 100 millones que el sector calculaba inicialmente que costaría la infraestructura. El problema ahora es buscar los fondos para pagar esa elevada cantidad y en ello está el Ministerio de Arias Cañete, cuya aspiración es contar con un 80% de fondos europeos, el mismo porcentaje que Europa ofrece para el dragado del río.
Desde el sector de los arroceros se plantea la duda de si el coste real de la obra se quedará en esos 180 millones, o será necesario elevar la inversión para costear las expropiaciones de suelo privado que hacen falta, así como incluir el IVA. Uno de esos terrenos privados que hay que expropiar se localiza desde La Puebla del Río a Isla Mínima, donde se construirá una nueva tubería de 2,5 metros de diámetro.
Los 100 kilómetros de canalizaciones se desarrollarán con obras diversas: recrecimiento del Canal del Bajo Guadalquivir existente en 69 kilómetros, construcción de un nuevo canal de 4,5 kilómetros, dos nuevas tuberías de 6,5 kilómetros y 2,5 metros de diámetro desde Las Cascajeras que cruzarán el río hasta llegar a La Puebla del Río y, una vez en la margen derecha, construir un nuevo canal de 8 kilómetros de longitud. Una tercera tubería de igual diámetro saldrá para regar el arroz de la margen izquierda del río desde Las Cascajeras en la zona del Brazo del Este hasta el Canal de los Portugueses.
El primer tramo del proyecto consiste en el recrecimiento del Canal del Bajo Guadalquivir a lo largo de 69 kilómetros, concretamente desde la zona del Cuenco (a 20 kilómetros de la presa de Peñaflor) hasta el cruce con el arroyo Hornillos, al suroeste de Dos Hermanas (letra A en el gráfico).
El objetivo de este recrecimiento del canal es incrementar su capacidad de almacenamiento de agua hasta los 85 metros cúbicos por segundo de agua dulce, frente a la capacidad de 55 metros cúbicos por segundo que tiene ahora este tramo aproximadamente. En suma, el crecimiento permitiría incrementar el almacenamiento de agua en 30 metros cúbicos por segundo.
Desde el arroyo Hornillos hasta el paraje de Las Cascajeras se ejecutará un nuevo canal con capacidad para conducir hasta 47 metros cúbicos por segundo a lo largo de 4,5 kilómetros(B). Desde Las Cascajeras se construirán dos tuberías que se conducirán hasta el punto de cruce con el Guadalquivir (C), y una tercera tubería para abastecer a más de 12.500 hectáreas de arroz situadas en la zona del Brazo del Este, en la margen izquierda del Guadalquivir, hasta el Canal de Los Portugueses (H).
Las dos tuberías que nacen en Las Cascajeras discurrirán a lo largo de 6,5 kilómetros aproximadamente hasta el sifón de cruce para el paso del río Guadalquivir, localizado en el término municipal de La Puebla del Río.
El cruce del Guadalquivir se realizará a través de una inca que permitirá el soterramiento de 3 tuberías de menor diámetro bajo el cauce del río (D).
Una vez en la margen derecha del río, se construirá un nuevo canal con capacidad para conducir unos 40 metros cúbicos por segundo de agua a lo largo de ocho kilómetros aproximadamente, donde comenzará a distribuir el agua dulce a las diferentes comunidades de regantes que actualmente captan de forma directa en el estuario del Guadalquivir (E).
Cuando este canal alcanza la zona de la Comunidad de Regantes de Isla Mínima, el agua se distribuye al resto de comunidades de regantes a través de la actual red de distribución propia de la zona arrocera (F).
Para la zona Sur está previsto un canal de hasta 20 metros cúbicos por segundo de capacidad (F1). La obra contempla otra actuación: el cierre en el río Pineda y en el brazo de los Jerónimos.
A partir del recrecido del canal, se plantea el abastecimiento total a ambas márgenes. El agua dulce irá descendiendo gracias al efecto de la gravedad a través del sistema de conducciones y canales de distribución. La Confederación destaca que la medida supone un considerable ahorro en costes energéticos de bombeo durante la explotación del sistema y un mayor ahorro para los regantes a largo plazo.
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