El plan de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía de revisar por completo los tres proyectos constructivos de las líneas 2, 3 y 4 del Metro de Sevilla para estudiar su conversión en líneas de tranvía o de autobús en plataforma reservada supone replantear un material que tardó cuatro años en redactarse y en el que se invirtieron 18 millones de dinero público, es decir, de todos los ciudadanos. Éste fue el presupuesto conjunto de licitación con el que la Junta contrató a varias consultorías que realizaron los estudios y recabaron los datos necesarios para tener las tres líneas proyectadas con todo lujo de detalles.

La Administración andaluza todavía no ha explicado cómo piensa revisar esos proyectos en los que se invirtió tanto, qué dinero va a gastarse ahora y qué piensa hacer con el material que está guardado en 91 grandes cajas desde 2011, como puede verse en la imagen adjunta, tomada el 19 de diciembre de aquel año, cuando la Administración andaluza presentó los proyectos constructivos definitivos ya terminados. Le tocó presentarlos a la entonces consejera de Fomento, la catedrática Josefina Cruz Villalón.

La Consejería de Fomento prefirió ayer guardar un silencio sepulcral ante el requerimiento de este periódico para que diera explicaciones sobre el cambio, desvelado el miércoles por la Dirección General de Movilidad de la Junta en unas jornadas técnicas organizadas por la sede de Sevilla de los ingenieros de caminos. Concretamente habló de ello la jefa de Infraestructuras de la Dirección General de Movilidad de la Consejería de Fomento, que dijo el miércoles bien claro, y así está recogido en la grabación, que los estudios técnicos y de viabilidad dirán si las tres líneas que quedan se convierten en tranvía o autobús en plataforma reservada porque ahora se planifica, proyecta y construye con otros criterios, y porque los recursos económicos de la Administración son los que son.

Frente al silencio de la Junta sobre un cambio de planes que nadie había revelado, en el Ayuntamiento de Sevilla el alcalde, Juan Espadas, sí accedió a hablar del tema con la prensa pero negó la mayor. Espadas dijo que no se están planteando cambios en las tres líneas y que no renuncia al Metro de ningún modo, además de reiterar su mensaje de que está negociando con la Junta los trazados prioritarios por los que empezará la obra cuando haya dinero. En la oposición municipal, PP y Ciudadanos exigieron la red completa de Metro, y Participa e IU aplaudieron el cambio de la Junta.