Sin saber cómo ni cuándo
Los vecinos critican la falta de información sobre el cierre del centro al tráfico
Sin saber cuándo ni cómo. Así se sienten los vecinos del centro, que actualmente carecen de información sobre el plan de restricción del tráfico al Casco Histórico. Lo más que han llegado a conocer es a través de los medios de comunicación, de ahí que más de alguno dude de que este proyecto se lleve finalmente a cabo. Y ello, pese a ser una promesa electoral. Aunque, claro está, como dice Juan Vergara, que vive en la calle Teodosio, "una cosa es lo que los políticos dicen en campaña y otra muy distinta la que cumplen en el mandato".
La opinión general de los residentes consultados por este periódico consideran que el cierre del centro al tráfico (en este caso sería una restricción) es positivo siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para hacerlo factible, medidas ya conocidas: construcción de una completa red de transporte público, y sobre todo, suficientes plazas públicas de aparcamiento. Este último punto es el más criticado por los vecinos, que acusan al Ayuntamiento de no haber cumplido, "ni siquiera haber proyectado", los parkings prometidos.
En tal sentido, se expresa Juan María del Pino, que vive en la calle Zaragoza y que tras dos años de haber retirado la tarjeta de acceso al centro (previo pago de 1,67 euros), aún no ha podido hacer uso de ella. Esta documentación la expide el Ayuntamiento a aquellas personas empadronadas que hayan pagado el impuesto de vehículos de tracción mecánica y a los que no siendo así, tengan la condición de propietarios de garajes, residentes o personal de hoteles. Hasta la fecha más de 23.000 sevillanos cuentan con esta tarjeta, ante la que más de un vecino, como Vergara y del Pino, se pregunta: "¿Para qué sirve?".
Ése es el caso de Ana Caballero, vecina de la Alameda, que ve como diariamente muchos vehículos particulares acceden al centro desde la calle Calatrava sin desviarse hacia Jesús del Gran Poder. "Yo pagué por una tarjeta y a día de hoy aún no sé para que sirve. Estoy de acuerdo con cerrar el centro al tráfico rodado, por sus monumentos y porque así es más habitable, pero no entiendo que lo hagan sin construir aparcamientos suficientes y sin una red de Metro extensa". Para Caballero "lo más incomprensible es que se lleven dos años anunciando que van a poner cámaras de control y cuando llega la hora no lo pueden hacer por cuestiones legales. ¿Es que no se habían informado bien?".
Pero no sólo los vecinos son los que están faltos de información. También los hoteleros están sumidos en el desconocimiento. El gerente de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia (AHSP), Santiago Padilla, señala que "no tenemos nuevos datos más allá de los planteamientos genéricos del plan". El representante de los hoteleros confirmaba ayer que no conocían nada del nuevo retraso en la instalación de las cámaras reguladoras de tráfico, "ni siquiera cuándo se iban a poner a funcionar". Tampoco saben nada del sistema por el cual sus clientes podrían gestionar sus permisos al centro. "A día de hoy nadie nos ha hablado de plazos", afirma Padilla, quien, no obstante, tiene ciertas esperanzas en el nuevo sistema de acceso restringido: "En las ciudades que ya se aplica funciona bien, no tiene por qué ocurrir lo contrario aquí, aunque necesitaremos de un periodo de adaptación". Pese a asumir el nuevo plan, Padilla reconoce que "lo ideal para los hoteleros sería no tener ninguna limitación en los accesos a nuestros hoteles."
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