Sevilla se blinda ante la Cumbre de la ONU con un plan sanitario de máxima respuesta

Sevilla acoge del 30 de junio al 3 de julio la IV Conferencia Internacional para la Financiación del Desarrollo: la Cumbre de la ONU en el Palacio de Exposiciones de Congresos, donde se espera que lleguen mandatarios de todo el mundo, líderes europeos, así como los Reyes de España.

Se trata de una situación inédita, de máxima seguridad y de carácter excepcional donde la ciudad ha de garantizar la cobertura sanitaria. De este modo, el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha actualizado lo que se demomina el Plan de Atención a Múltiples Víctimas: un protocolo que nace en el año 2006, diseñado para responder de forma eficaz a situaciones de emergencia que provoquen que se supere la capacidad ordinaria del centro hospitalario, como podría ocurrir durante un evento de tal magnitud.

Situaciones de emergencia

"El plan de atención a múltiples víctimas está preparado para atender a un número de víctimas que supera la capacidad normal, ordinaria de un centro", explica María Dolores Avilés Gómez, Jefa de sección de urgencias de adultos del hospital Virgen del Rocío y secretaria de la comisión del Plan de Atención a Múltiples Víctimas, quien pone de ejemplo situaciones como el incendio en una residencia de ancianos la noche de Reyes en el año 2021, el incendio en el establecimiento sevillano Muebles Peralta, en el año 2000; el atentando en la Rambla de Barcelona en el año 2017; o el descarrilamiento del tren en Arahal también en 2017, que saldó con 31 heridos de los 59 ocupantes.

De este modo, con este dispositivo se permite dar respuesta tanto a este tipo de incidentes como a situaciones catalogadas como catástrofe con múltiples víctimas en las que los recursos locales, regionales o incluso nacionales pueden verse desbordados.

Un protocolo en constante evolución

El Plan de Múltiples Víctimas del Hospital Virgen del Rocío se estructura en función a diferentes niveles de alarma según la gravedad de la situación: estado de alerta (menos de 10 víctimas o 4 pacientes críticos), alarma restringida (entre 10 y 30 víctimas y 4-7 pacientes críticos), alarma ampliada (30-60 víctimas y 8-20 pacientes críticos) y alarma generalizada (más de 60 víctimas y más de 20 pacientes críticos). "En función del tipo de alarma, se hace una activación u otra. Eso está perfectamente estandarizado y establecido", señalan la doctora Avilés, con su plan impreso en la mano, y orgullosa de la capacidad de organización en equipo de un complejo hospitalario del calado del Virgen del Rocío, uno de los hospitales de referencia a nivel nacional.

Asimismo, el protocolo contempla un factor adicional: "El plan tiene una excepción concreta que hace que se pase a la alarma superior que siempre es noche y fin de semana, porque los recursos que existen son menores", detalla la secretaria de la comisión.

El jefe de guardia

El jefe de guardia es la figura clave en la activación del protocolo. Esta autoridad, presente todos los días en el hospital, es quien inicia la cadena de actuación tras recibir la alerta que proviene desde el equipo de 061. A partir de ahí, se pone en marcha un sistema perfectamente engranado donde cada profesional conoce exactamente su función.

El hospital dispone de 150 tarjetas clasificadas diferentes que se distribuyen entre el personal, indicando a cada profesional qué debe hacer, de quién depende y con quién ha de contactar. Asimismo, existe una caja precintada con todo el material necesario: tarjetas de función, pulseras identificativas y material de clasificación de víctimas.

Clasificación y atención por prioridades

Las víctimas son clasificadas mediante un sistema de triaje con códigos de colores: rojo (pacientes graves), amarillo (moderados), verde (leves) y negro (fallecidos). "En función de ese nivel de prioridad que se asigna, se atiende en una u otra zona", explica la doctora Avilés. De esta manera, el protocolo contempla incluso la evacuación de camas de observación y UCI para dejar espacio disponible, así como la habilitación de salas específicas para prensa y familiares. Además, se ha incorporado una aplicación en tiempo real que permite seguir la evolución de cada paciente.

Coordinación con otros hospitales

Se trata de un dispositivo forma parte de un plan más amplio que implica a todos los centros hospitalarios de Sevilla. "Es un dispositivo de riesgo previsible que ha contado con reuniones entre los gerentes de los hospitales Virgen del Rocío, Virgen Macarena, Virgen de Valme, los directores del 061 y representantes de Presidencia del Gobierno", indican fuentes sanitarias.

La distribución de posibles pacientes se realizará entre los tres hospitales principales de la ciudad, aunque "este hospital, como tiene un nivel de especialización mayor, asumirá todo lo que precise un nivel de especialización mayor o que tenga un cargo de mayor entidad". Para garantizar la preparación del personal, se realizan formaciones periódicas y simulacros, algunos localmente y otros con implicación de agentes externos como el 061.