Las previsiones de una buena campaña navideña en la hostelería sevillana han saltado por los aires. La sexta ola del Covid -el pasado lunes se alcanzó la cifra más alta de contagios desde que comenzó la pandemia- ha hecho añicos los buenos augurios para un sector muy castigado por la crisis sanitaria. La pasada semana se cancelaron el 90% de las comidas de empresa ante el alto número de positivos que se ha registrado. Una situación que, todo hace prever, empeorará los próximos días, ya que al temor a los contagios se suma también la predicción meteorológica, que apunta a lluvias persistentes los próximos días, lo que impide usar las terrazas de los bares.
Otra Navidad complicada para los dueños de restaurantes, cafeterías y locales de ocio nocturno. El avance de la sexta ola ha interrumpido la recuperación que el sector había comenzado a experimentar desde septiembre, cuando se logró una normalidad muy parecida a la que existía antes de la pandemia. Las reservas para los encuentros de esta época se habían gestionado con meses de antelación y comenzaron a mediados de noviembre. A partir de entonces resultaba complicado reservar mesa en un local.
Dicha situación se ha revertido en poco más de dos semanas. El aumento de contagios de Covid provocó que la mayoría de las empresas comenzaran a cancelar sus almuerzos y cenas, para los que estaban convocados un alto número de comensales. Antonio Luque, presidente de la asociación de hosteleros de Sevilla, ha cifrado dicha caída en un 90% de las que estaban reservadas, lo que supone una fuerte pérdida de ingresos para los negocios tras un año y medio muy fatídico por las restricciones de aforo y horarios aplicadas al sector.
El mal tiempo
Pero esta cuesta abajo no se detiene aquí. Los encuentros de particulares, es decir, los organizados por familiares y amigos, también van en descenso. "Cuando hay un positivo en un hogar, se suspende la comida", refiere Luque, que lo ha experimentado en su propio negocio, donde "se le han caído todas las reservas de este tipo".
A dicha situación se suma la incertidumbre meteorológica, ya que la lluvia (tan esperada, por otra parte, para hacer frente a la sequía) ha aparecido y se mantendrá la primera semana de las fiestas, lo que priva a muchos restaurantes del uso de la terraza y provoca que los clientes declinen acudir a los establecimientos.
El presidente de los hosteleros sevillanos, Antonio Luque.
Circunstancias adversas que se enumeran un día después de que en la hostelería haya entrado en vigor la obligación de pedir el certificado Covid para acceder a los locales. Aunque es cierto que en bastantes bares este requisito aún no estaba vigente ayer, Luque ha pedido "paciencia" a los sevillanos, ya que en muchos negocios no cuentan con personal suficiente para que todo estuviera disponible el pasado lunes. En este sentido, ha recordado el trabajo realizado por la patronal la noche del domingo, cuando se preparó toda la cartelería y se habilitó otro modelo de certificado ante los problemas que se había generado al intentar muchos clientes bajarse el pasaporte en la aplicación de la Junta. La asociación dispone de dos personas que resuelven, por teléfono, las dudas que a los hosteleros les surgen en este trámite.
Respecto a la reunión que mantendrá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los de las comunidades autónomas, sobre nuevas medidas anti Covid, Luque ha pedido que se aplique el "sentido común", como ya le recordó al mandatario andaluz, Juanma Moreno, en el último encuentro al que acudió. El presidente de los hosteleros incide en que, aunque el nivel de contagios se ha disparado, la presión hospitalaria apenas aumenta. "El 90% de los que han dado positivo se encuentran pasando la enfermedad en sus casas, sin necesidad de ingresar, ya que la mayoría de los que acuden al hospital están sin vacunar", ha matizado Luque.
La petición de Cataluña
Frente a la petición de Cataluña de volver a imponer restricciones horarias y de aforo al sector, la patronal hostelera sevillana advierte que la situación de una comunidad a otra varía mucho y que aplicar tales medidas otra vez supondría la muerte para esta actividad económica, "un error". Especialmente en estas fechas, cuando la mayoría de los negocios tienen comprada la mercancía y han reforzado sus plantillas con más personal.
Por tales motivos, ha pedido a los clientes que sigan acudiendo a los bares y restaurantes en estas fechas navideñas y que lo hagan con "responsabilidad y tranquilidad". "Tenemos que acostumbrarnos a convivir con el Covid, que ha venido para quedarse. Recordemos que en España, cada año, mueren 7.000 personas de gripe", ha apostillado.
