La técnico de Urbanismo denunció que fue presionada en un despacho

La funcionaria de la Gerencia de Urbanismo imputada en el caso Mercasevilla, María Victoria Bustamante, denunció a la Policía que dos personas la presionaron en un despacho tras su primera declaración ante la juez de Instrucción 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, que realizó en calidad de testigo. Bustamante, que está imputada por su presunta participación en la venta fraudulenta de los terrenos de Mercasevilla a la empresa Sando, no pudo identificar a las dos personas que le preguntaron por qué había manifestado "determinadas cuestiones" en su declaración ante la instructora del caso.

Así lo expuso ayer a la juez el jefe de la Policía Judicial adscrita a los juzgados, que ratificó ayer su declaración anterior en la que informaba a la magistrada de una conversación mantenida entre Bustamante y él cuando viajaba en el AVE. En aquella comparecencia, realizada voluntariamente el 1 de octubre, el policía relataba que la técnico de Urbanismo le había revelado el interés de Mercasevilla en que Sando ganara el concurso para hacerse con los terrenos pese a que ofrecía casi 50 millones de euros menos que la constructora Noga. Bustamante explicó al agente que fue Jorge Piñero, vicedecano del Colegio de Abogados y ex asesor jurídico de Mercasevilla, quien le instó a que firmara el pliego de condiciones del concurso que había sido modificado para que ganara Sando.

En su declaración de ayer, el policía explicó a la juez que la funcionaria le trasladó que se sintió presionada por dos personas en un despacho, que no precisó si era del Ayuntamiento de Sevilla o de la Gerencia de Urbanismo. Ambas personas no identificadas "empezaron a preguntarle por qué había manifestado en el juzgado determinadas cuestiones en su declaración". La técnico, cuyo marido estaba presente en aquel momento, dijo "no recordar con claridad a qué cuestiones se referían".

La trabajadora se había llevado el ordenador a su casa ante el temor de que le pudieran borrar los correos electrónicos "de interés para la causa". Estos e-mails fueron enviados por el ex director gerente de Mercasevilla, Fernando Mellet, en los que incluía la cláusula de limitación al alza para que ella la añadiera al pliego de condiciones. Esta condición -junto con la que favorecía a la empresa que tuviera una titularidad previa sobre el terreno- fue clave para que Sando, a través de su filial Sanma, ganara el concurso pese a que su oferta no era la mejor.

El policía dijo a la juez que "existen otros correos dirigidos a otras personas de, pero que en este momento no puede decir el contenido de los mismos ni la identidad de las personas a las que iban dirigidas, enviándose con archivos adjuntos".