Las terrazas de veladores reportan al Consistorio 400.000 euros al año

Las mesas y sillas de los bares reportan al Ayuntamiento pingües beneficios. La Gerencia de Urbanismo recibió 389.775,04 euros el pasado año en concepto del cobro de las tasas por la ocupación de la vía pública a los titulares de terrazas y veladores, de los que 300.000 se habían cobrado ya a la fecha de octubre, tal y como avanzó este periódico. Sevilla dispone en sus calles de más de 8.000 sillas por las que sus propietarios han de pagar en función de la categoría asignada en la normativa a las calles. El sector más caro, por lógica, es el centro histórico y las tasas son más económicas en función de su lejanía de la zona monumental.

El Ayuntamiento prepara ahora una ordenanza para regular por primera vez la instalación de veladores y sillas en la vía pública. Hasta ahora sólo existían unas directrices elaboradas por la propia Gerencia de Urbanismo, que ni siquiera han sido renovadas anualmente. El Pleno municipal de septiembre deberá aprobar esta nueva ordenanza, que entrará en vigor un mes después, justo cuando suele empezar el periodo de solicitud de renovación o de nuevas licencias para el año siguiente.

A pesar del volumen económico que generan los veladores, Sevilla no ha dispuesto nunca de una normativa propia al respecto. Grandes capitales como Madrid, Barcelona o Valencia sí cuentan con una que regula hasta la estética que deben guardar las mesas y sillas. Las reformas practicadas en el diseño urbano de la ciudad, con la creación de un gran eje peatonal entre la Plaza Nueva y la calle San Fernando, han obligado a redactar una normativa específica sobre el uso de estas nuevas zonas. La Gerencia de Urbanismo tuvo que publicar unas directrices sobre la instalación de veladores en la Avenida de la Constitución, la Puerta de Jerez y la calle San Fernando. El Ayuntamiento estima que el 10% de la superficie de estos tres espacios urbanos, que suman en total 34.442 metros cuadrados, son susceptibles de ser utilizados como terrazas, siempre y cuando se respete una distancia de seguridad mínima respecto a la plataforma tranviaria, por ejemplo.

Al amparo de esta normativa específica, ya ha habido establecimientos que han hecho uso de esa posibilidad y han instalado veladores más allá del entorno inmediato de sus fachadas, como han sido el café Avenida-Correos, el más antiguo de la zona, y el Horno de San Buenaventura.

La tasa por instalación de un velador oscila entre los 4,23 y los 19,54 euros, en función de la calle de la que se trate. Más de 700 negocios de hostelería solicitaron el año pasado permiso para la instalación de terrazas. La terraza que mayor impacto causó el año pasado fue la del Robles Laredo, al usar parte del salón de la Plaza de San Francisco, un espacio urbano donde no se recuerdan mesas y sillas en los últimos cincuenta años.

Los hosteleros ven necesaria la noramtiva que entrará en vigor en octubre y reciben con cierto recelo el anuncio del Ayuntamiento sobre el refuerzo del papel de los vecinos en este asunto, pues las denuncias o quejas podrán ser un motivo para no renovar las lilcencias concedidas. Asimismo, la ordenanza creará la figura de la zona saturada de terrazas, que imposibilitará la concesión de nuevas licencias.