El lanzamiento del cohete europeo Ariane 6 se adelanta a los pronósticos ofrecidos en Sevilla

El supercohete europeo Ariane 6 realizará esta noche su lanzamiento inaugural. Todo está dispuesto ya en la Guayana Francesa para un momento histórico que se producirá entre las 20:00 y las 00:00 horas. Se trata de uno de los despegues más esperados en el seno de la Unión Europea por su enorme significado. El pasado mes de noviembre, durante la reunión informal ministerial de Competitividad (Espacio) que concentró a ministros de esta rama y a 40 representantes de las delegaciones internacionales en Sevilla, el comisario de Mercado Interior y Servicios, Thierry Breton, abordó "la crisis de lanzadores" como uno de los principales desafíos a superar.

Un escollo que obliga a ser dependientes de terceros países y de empresas privadas como Space X, propiedad del multimillonario Elon Musk. En el encuentro también lamentó los continuos retrasos que ha sufrido el Ariane 6 y vaticinó que este año todavía no estaría operativo para su lanzamiento. Un despegue crucial para garantizar la autonomía europea en materia espacial. Contra todo pronóstico, esta tarde volará al espacio por primera vez.

Con 56 metros de altura, el cohete pondrá en órbita varios pequeños satélites gracias a su capacidad de transportar 10,3 toneladas en órbita baja y 4,5 en geoestacionaria. "Empezamos a preparar el despegue hace cuatro meses" ha indicado Toni Tolker, director de transporte espacial de la Agencia Espacial Europea. También ha valorado que en este tiempo han "encontrado muchas anomalías" que han sido "solventadas por nuestro equipo para cumplir con el cronograma".

El objetivo del supercohete -que sucede a Ariane 5- es claro: garantizar un acceso seguro y autónomo al espacio con el fin de no depender de las capacidades y prioridades de otras naciones.  En un mundo en el que la vida cotidiana depende del espacio, la capacidad para realizar lanzamientos independientes resulta ahora más relevante que nunca. Con el lanzamiento de Ariane 6, Europa no solo envía un cohete al cielo, sino que reafirma su posición entre las naciones con mayor capacidad espacial del mundo.

Satélites, desplegadores de satélites y experimentos de empresas, institutos de investigación, universidades, jóvenes profesionales y agencias espaciales viajarán como pasajeros en el primer vuelo de Ariane 6. Esta plétora de misiones procede de tres tipos de organizaciones: empresas comerciales, agencias espaciales y universidades. En conjunto, han fabricado equipos que permiten probar y demostrar el funcionamiento de su tecnología en el espacio. Satélites que tienen la capacidad de analizar la meteorología en la Tierra o estudiar el Sol.

Ariane 6 tiene dos versiones: el A62 que despegará hoy y el A64, para cargas más pesadas o destinos más lejanos, cuenta con cuatro propulsores. Esta última tiene la capacidad de llevar hasta 21,6 toneladas y 11,5 toneladas en órbita baja y geoestacionaria, respectivamente.

España es el cuarto país que más ha aportado a su fabricación

Los Estados que han participado han sido Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Irlanda, Italia, Noruega, los Países Bajos, la República Checa, Rumanía, Suecia y Suiza. España ocupa el cuarto puesto con un 4,7% de aportación. La estructura de interfaz de la etapa superior y central ha sido realizada por Airbus. La compañía también ha fabricado la parte superior del propulsor, la unidad funcional modular centralizada, la unidad de encendido pirotécnico y los arneses. Por su parte, la empresa Sener ha desarrollado la antena de telemetría y Thales Alenia Space ha configurado el transmisor de telemetría.

La transmisión en vídeo del lanzamiento comenzará 30 minutos antes del despegue en la televisión web de la ESA. El vuelo durará 2 horas y 51 minutos, durante el que pondrá en órbita varios pequeños satélites y experimentos.