Los usuarios de Sevici se quejan del funcionamiento del teléfono 902
El Ayuntamiento negocia eliminar este número y la empresa quiere mantenerlo
Dejar una bicicleta de Sevici mal anclada en su borneta puede costar casi tanto como el abono anual. Cuando un usuario deja su bicicleta y el sistema no reconoce que ésta ha sido devuelta, el procedimiento habitual consiste en que el cliente tiene que llamar a un teléfono 902 para contactar con la empresa concesionaria del servicio -la multinacional francesa JCDecaux- y avisar del problema.
En la práctica, el usuario puede realizar más de veinte llamadas a esa línea 902 sin que ningún operador le atienda y puede pasar hasta dos días esperando a que se solucione su problema. Una vez que contacte con la empresa, ésta le devolverá el dinero que le ha ido cobrando en función del tiempo que ha sobrepasado en el alquiler de la bicicleta -0,50 euros cada hora-, pero no hará lo propio con las llamadas al 902 que no han sido atendidas.
Numerosos usuarios de Sevici han expresado a este periódico su profundo malestar después de haber recibido facturas telefónicas en las que se les carga en su cuenta las llamadas a la línea 902. El coste de este servicio no es excesivamente caro, pero, como generalmente un abonado tiene que realizar varias llamadas hasta poder localizar a algún operador de la empresa, las facturas se incrementan en hasta siete euros, más de la mitad del precio del abono anual de Sevici.
Estos problemas no sólo se padecen cuando el sistema no reconoce la devolución de las bicicletas, sino también cuando los vehículos se dejan amarrados en algún lugar y la llave que viene en la bicicleta no corresponde con la suya. El cliente puede así atar el vehículo pero no desatarlo, por lo que tiene que llamar a la línea 902 para comunicar el problema. Esto es lo que le ocurrió a una de las ciudadanas que ha contactado con este periódico, María Manzanero Fernández.
Esta joven amarró una bicicleta a una valla y, cuando fue a desatarla, se dio cuenta que la llave no entraba en el candado. "Llamé veinte veces a Sevici hasta que me atendió alguien. Siempre me salía un contestador que me decía que todos los operadores estaban ocupados y que siguiera a la espera, hasta que finalmente me pedían que lo intentara en otro momento. Cuando me ha llegado la factura de teléfono todas esas llamadas me han supuesto un sobrecoste de casi cinco euros. Concretamente son 4,16 más el IVA, que eleva la cantidad hasta los 4,82 euros. "Al final tuve que ir al Polígono El Pino -donde se encuentran las oficinas de Sevici- porque por teléfono nadie me atendió".
Fuentes de la Delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad admitieron ayer que este departamento trabaja actualmente para corregir este problema. De hecho, la línea 902 es uno de los asuntos que se está tratando en las conversaciones entre la empresa JC Decaux y el Ayuntamiento de Sevilla para la renovación del contrato para la explotación de Sevici.
El Consistorio pretende eliminar la línea 902 y la empresa prefiere mantenerla; le reporta ingresos adicionales, sobre todo ahora que los contratos de publicidad de los que se nutre la empresa han caído al mínimo. El acuerdo entre ambas partes, que se esperaba para el verano, se está demorando en el tiempo.
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