Pese a los problemas que tiene el Sevilla porque sus tres internacionales, Kjaer, N'Zonzi y Banega, son futbolistas clave que no habrán tenido descanso en este tercer parón del curso, peor lo tiene el Celta de Juan Carlos Unzué. Curiosamente, y en contra de la norma de los últimos años, en los que el Sevilla siempre ha tenido una media de ocho y hasta diez internacionales por parón, entre selecciones absoluta e inferiores, el equipo vigués duplica en internacionales al hispalense. Y esto, aunque menoscabe el prestigio del club nervionense, es una pequeña ventaja teniendo en cuenta que además es el rival el que se debe desplazar.

En concreto, Unzué está preparando el partido sin el meta Iván Villar, que tiene un partido de clasificación para el Europeo con España sub 21 ante Eslovaquia; Lobotka también ha tenido que realizar largos viajes para los amistosos de Eslovaquia en Ucrania y en su país ante Noruega; Pione Sisto se juega la vida en el Mundial en Dublín, al igual que Kjaer; Guidetti estuvo anoche en San Siro en la apretada repesca entre Suecia e Italia; el joven Maxi Gómez debutó con Uruguay en Varsovia y hoy puede repetir con Austria; y Iago Aspas, lógicamente, está con España en San Petersburgo.

En cuanto a los sevillistas, Banega continúa con Argentina en su miniconcentración rusa y, tras jugar tres minutos ante Rusia, hoy puede tener otra opción frente a Nigeria; N'Zonzi ya debutó con Francia en el amistoso con Gales y está desde ayer en Alemania para otro amistoso en Berlín; y Kjaer es quien se juega la vida en el Mundial en Dublín En circunstancias normales, Berizzo les daría descanso ante el Celta a alguno de sus tres internacionales. Pero tiene poco margen de elección.