Si la primera derrota antes de un parón es incómoda, también debe serlo celebrar tu partido centésimo con tu equipo con una expulsión. Es lo que le sucedió en Granada a Diego Carlos, que jugó en Los Cármenes el partido número 100 con el Sevilla sumando las distintas competiciones.

Lo avanzó la cuenta estadística @pedritonumeros, que hacía el siguiente desglose de los encuentros oficiales como sevillista del brasileño: 75 partidos de Liga, 6 de Copa del Rey, 10 de Champions, 8 de Europa League y uno de Supercopa de Europa.

En todos estos encuentros ha sumado 56 triunfos, 24 empates, 20 derrotas con la de ayer, tres goles... y dos expulsiones, también ayer. No fue su mejor día como sevillista desde luego, pues se vio involucrado en todo lo sustancial: el 1-0 con su mal despeje a la frontal; la ocasión sevillista más clara, ese cabezazo alto en el minuto 29; y la expulsión al final. 

100 partidos de Diego Carlos (28 años) con el Sevilla:75 de Liga6 de Copa10 de Copa de Europa8 de UEFA1 de Supercopa de Europa3 goles2 expulsiones (una hoy)9 penaltis cometidos56 victorias, 24 empates y 20 derrotas

— Pedro Martin (@pedritonumeros) October 3, 2021

Alberola Rojas, un árbitro que deja bastante fricción entre los jugadores, no le permitió en cambio que sacara el brazo ante el pegajoso Luis Suárez en un forcejeo. El atacante colombiano ayudó a la expulsión lanzándose de forma exagerada hacia atrás con las manos en el rostro.

El colegiado manchego justificó en el acta esa segunda amarilla sobre el tiempo reglamentario (91') de la siguiente manera. "En el minuto 90 el jugador (20) Santos Silva, Diego Carlos, fue amonestado por el siguiente motivo: Golpear con su brazo en la cara a un adversario de forma temeraria".

Anteriormente, le había sacado la primera amarilla en el minuto 73, por una falta por detrás al propio Luis Suárez. Así la justificó: "En el minuto 73 el jugador (20) Santos Silva, Diego Carlos, fue amonestado por el siguiente motivo: Derribar a un contrario en la disputa del balón, de forma temeraria".

Curiosamente, pese a tener fama de ser un central que no mide bien y tiene sobre su responsabilidad nueve penaltis, es la segunda expulsión en su magnífica trayectoria desde que fuera el primer fichaje en el regreso de Monchi, en junio de 2019.

La primera fue también en la Liga, en la jornada trigésima séptima de la pasada temporada, y por doble amarilla. Fue en la dura derrota ante el Villarreal el pasado 16 de mayo (4-0) y vio la segunda en el minuto 52, con 2-0 en el marcador. Fue el día del hat-trick del ex sevillista Bacca. Y curiosamente, era otro día de estreno: el del público restringido en El Madrigal tras la pandemia. En Granada se estrenó el aforo completo.