En plena vorágine de entradas y salidas, Vincenzo Montella realizó un necesario ejercicio de abstracción para centrarse en el partido de Leganés. El entrenador del Sevilla pidió un esfuerzo general para que todas las energías se centren en la ida de las semifinales de la Copa del Rey. Hay muchísimo en juego y enfrente estará un rival que afronta la cita como algo histórico, por lo que avisó de la dificultad del envite. "Lo que necesito es que el equipo, el club, el entrenador, todos preparemos bien el partido, que estemos centrados mentalmente, eso es lo que necesito", dijo al ser preguntado por la planificación.

El napolitano cree que las semifinales hay que afrontarlas con absoluta concentración y para ello también rechazó el rol de favorito que se le otorga al Sevilla: "No, la clasificación está abierta, son 180 minutos, el Leganés es un equipo moderno, ha ganado en el Bernabéu después de perder en su casa. Hay que afrontarla con mucha fe y mucho temperamento, además de calidad. Las semifinales siempre son difíciles y complicadas y esperamos poder llegar a la final, aunque será difícil".

De lo que sí está convencido es de que su equipo mostrará en Butarque la misma intensidad que en el cruce ante el Atlético, pese a que el Leganés tiene menos pedigrí: "Sí, estoy seguro de que esto sucederá. Ya el domingo ante el Getafe el equipo dio una grandísima respuesta después de esos dos partidos contra el Atlético de Madrid, en los que perdió mucha fuerza. Y estoy seguro de que mañana volverá a mostrar ese temperamento y esa actitud en el campo".

Asimismo, elogió al Leganés y a su técnico, Asier Garitano. "Es un equipo que alterna mucho tácticamente durante los partidos, que cambia durante los partidos. Y es un club que ha crecido con su entrenador en el tiempo. Y por eso es un equipo muy unido, muy compacto, con jugadores de talento y mucha velocidad, sobre todo en la parte delantera. Será un partido muy difícil", insistió.