Sevilla FC - AS Roma

Un premio ganado a pulso

  • El Sevilla viaja hoy a Alemania con la ilusión de hacer realidad el sueño de ganar un nuevo título en tiempos de coronavirus

  • Las dificultades superadas, un acicate más

Lucas Ocampos, en un receso en el entrenamiento de ayer.

Lucas Ocampos, en un receso en el entrenamiento de ayer. / Sevilla FC

La suerte se acerca a ese momento en el que se dice que está echada. El Sevilla viaja hoy a Alemania para vivir un sueño que ha sido posible gracias al esfuerzo del club a todos sus niveles. Y es que la entidad, y sobre todo los que han estado cerca del equipo, han tenido que hacer un esfuerzo grande para que este día llegue a ser posible. Y no ha sido fácil, ya que el positivo por coronavirus registrado en la plantilla el pasado martes en la persona de Nemanja Gudelj cayó como una bomba en un vestuario que se disponía a preparar con ilusión la cita exprés que la UEFA ha dispuesto en tierras germanas.

El Sevilla extremó el protocolo, incluso haciéndolo más estricto de lo que marcaban las autoridades a riesgo de perder ritmo de competición y darle con ello una ventaja a la Roma, su rival mañana sobre el césped del MSV Arena de Duisburgo a partir de las siete menos cinco de la tarde.

Suspender dos días completos de entrenamientos, hacer cambios sobre la marcha en los dos microciclos previstos para introducir tareas individuales y evitar así lo máximo posible los contactos, visualizar en vídeo todos los movimientos de Gudelj para vigilar con quiénes entró en contacto, mantener la calma, mantener el secreto, no caer en el error de dar a conocer el afectado por la ley de protección de datos y el derecho a la intimidad y el secreto médico, repetidos controles PCR, blindar la ciudad deportiva mandando a muchos trabajadores fuera de las instalaciones... un sinfín de situaciones que el Sevilla ha tenido que realizar para llegar hasta aquí.

Por ello, si el Sevilla elimina a la Roma mañana no será sólo un triunfo del equipo, sino de toda una estructura y un trabajo bien planificado que se ha encontrado con muchas dificultades, además, desconocidas.

En el plano deportivo, el equipo completó la última sesión antes de abandonar la capital hispalense con absoluta normalidad, según lo anunciado por los medios del club.

Lógicamente, Gudelj sigue aislado y si el equipo sigue adelante en la competición podrá unirse al grupo una vez que cumpla los días preceptivos que marca el protocolo (actualmente lleva ocho días entrenando en su casa y totalmente asintomático). Después deberá superar los diferentes test.

En el caso de Tomas Vaclík, sigue sumando sesiones de entrenamiento sin incidencias tras recuperarse del esguince de rodilla que sufrió a cinco jornadas de acabar la Liga. El checo estará en la expedición y será decisión de Lopetegui si entra o no en el once ante la Roma. El último entrenamiento lo celebrará el Sevilla ya hoy en el escenario del partido a partir de las 19:30. Unos minutos antes Lopetegui protagonizará la rueda de prensa oficial de la UEFA, que se llevará a cabo de forma telemática y con presencia sólo de periodistas acreditados por el máximo organismo del fútbol europeo.

La Roma que es cierto que llega con un ritmo impresionante de resultados pero también con el varapalo que recibió finalmente al saber que no podrá contar con uno de sus pilares en defensa, el inglés Chris Smalling, a quien el Manchester United no ha accedido a prolongar su contrato de cesión. Igualmente, el centrocampista francés Jordan Veretout, otro de los hombres fuertes en el equipo de Fonseca, tampoco podrá estar en Duisburgo por sanción.

La suerte, como suele decirse está echada, pero el Sevilla se ha currado estar aquí hoy y ahora. Por todo lo que ha pasado y por la ilusión que despierta la posibilidad de hacer realidad un sueño, los de Lopetegui han llegado a la parrilla de salida pese a las dificultades.

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