Sergio Reguilón sigue vestido con la camiseta roja del Sevilla en su foto de Twitter, en su perfil sigue rezando que es “jugador del Sevilla FC cedido por el Real Madrid”, pero los destinos del lateral izquierdo y el club en el que acaba de conquistar un título europeo parece que se separan. Fuentes de toda solvencia del club de Nervión confesaban ayer que es “muy difícil, por no decir imposible”, que el lateral izquierdo siga a las órdenes de Julen Lopetegui.

El motivo no es otro que las pretensiones del Real Madrid, que tasa al internacional español por encima de los 25 millones de euros. A pesar de que Zinedine Zidane sigue sin contar con Reguilón para su proyecto 2020-21, el Real Madrid sabe que su emergente lateral está muy bien colocado en el mercado y oye ofertas por su activo, que se ha revalorizado con su notable campaña como sevillista, abrochada en un escaparate tan vistoso como fueron las eliminatorias y la final de la Europa League en Alemania.

De las arcas del Ramón Sánchez-Pizjuán han salido durante este mercado estival, por ahora, muchos más euros de los que han entrado. Han sido 41,5 millones de euros los gastados por Suso (21), Óscar Rodríguez (15), Bono (4 de momento) y Rakitic (1,5 de momento), mientras que el capítulo de ventas no se anima de momento. Muy fresco el traspaso de Sergio Rico al PSG por 6 millones, aún no han llegado ofertas por jugadores a los que se le pretende dar salida a cambio de un buen pellizco, como Franco Vázquez. 

Y tampoco hay oferta en firme por un jugador, Diego Carlos, que aun siendo un pilar del equipo tiene visos de salir en cuanto alguien ofrezca una suculenta suma, en torno a los 60 millones de euros. El Sevilla, según aseguran las fuentes consultadas, ni siquiera le ha hecho una oferta formal al Madrid por el zaguero, vista la dificultad extrema de acordar un traspaso, incluso aceptando el club de Nervión una opción de recompra por parte del campeón de Liga. Es una fórmula que el Madrid maneja ahora mismo, al estilo de la que acordó con la Juventus en el traspaso de Álvaro Morata.

Desde la Premier League, varios medios airean el supuesto interés de poderosos clubes por Reguilón. El que más suena, el Manchester United, que cuenta en su flanco izquierdo con el irregular Luke Shaw y el muy joven Brandon Williams, que fue quien se las tuvo tiesas con Jesús Navas en la semifinal de la pasada Europa League. Para el opulento club inglés, pagar entre 25 y 30 millones de euros por Reguilón no supondría, ni mucho menos, un quebranto en sus cuentas.

Otros clubes ingleses a los que vinculan con el madridista son el Arsenal y el Tottenham, entidades con músculo para atender las peticiones de un Real Madrid que tiene en mente un traspaso con opción de recompra, si no otra cesión, ya que no quiere desprenderse del todo de un jugador de sólo 23 años que con su pujante proyección se abre paso también en la selección española.

Ya el Nápoles llamó a la puerta de Florentino Pérez a la semana de que Reguilón marcara su golazo ante la Roma en Duisburgo y se encontró con el elevado precio que el Madrid exigía por el lateral, según admitió su director deportivo, Cristiano Giuntoli.

En el Sevilla, para fortalecer esa banda izquierda tan incierta hoy –a la probable marcha de Reguilón se une el futuro de Sergio Escudero, con un papel cada vez más secundario en la plantilla– manejan una baraja “con muchos nombres aún”, reconocían ayer.

En la misma, sin que quiera ello decir que sea la opción preferente, permanece Marcos Acuña, internacional argentino al que el Sporting de Portugal tasa, de momento, en 15 millones, precio que el Sevilla ve excesivo. En Portugal no ven tan lejano un acuerdo.