El Atlético de Diego Pablo Simeone, que ha sido el mejor equipo defensivo del fútbol español desde que el preparador argentino llegó a mitad de la campaña 2011/12, y el Sevilla de Julen Lopetegui, que ha seguido su estela como ejemplo de solidez los últimos años, se enfrentarán en Nervión con la coincidencia de sus dudas atrás.

Si los sevillistas, después de acabar como el equipo menos goleado la pasada temporada (30) han encajado en cada uno de los seis partidos de esta Liga y ya suman 11 (son el sexto peor equipo del campeonato), los colchoneros, con un portero, Oblak, que ha sido cinco veces Trofeo Zamora, tampoco han sido capaces de dejar su portería a cero en sus últimos cinco partidos.

Simeone y Lopetegui tratan de coser su sistema defensivo, conscientes de que será imposible luchar por los objetivos previstos si no mejoran en el juego sin balón. En el caso de los sevillistas, el preparador vasco trata de remendar lo que la planificación deportiva de Monchi ha provocado: la marcha de Diego Carlos al Aston Villa y de Jules Koundé al Barcelona ha supuesto perder a dos de los grandes pilares defensivos (junto a Bono y Fernando) desde la temporada 2019/20, y por ahora el vacío es enorme.

Y si el vacío es tan evidente, es porque, entre otras cosas, uno de los fichajes para cubrirlo aún no ha debutado, siquiera, como sevillista. El brasileño Marcao, que llegó en muy baja forma y encima sufrió una microrrotura en el isquiotibial el pasado 26 de agosto, al menos ha empezado a trabajar en solitario en la ciudad deportiva. Hoy jueves ha proseguido con su trabajo y es su muy optimista intención, incluso, convencer a Julen Lopetegui de que está apto para entrar en la lista de convocados ate el Atlético de Madrid.

Hasta ahora, el Sevilla ha afrontado con los efectivos justos en el corazón de su defensa los primeros partidos de la temporada. El joven francés Nianzou debutó ante el Valladolid unos días después de aterrizar en Sevilla, aunque ha perdido protagonismo en los últimos encuentros (en Villarreal entró en la segunda parte porque se lesionó Fernando). Y más protagonismo aún ha perdido Rekik, titular ante Osasuna, Valladolid y Almería en las tres primeras jornadas y en la suplencia ahora que vuelve a estar apto.

Esa tibia confianza en Nianzou y Rekik ha forzado al preparador vasco a tirar de dos chicos de la cantera que, curiosamente, son del mismo año de nacimiento, 2002, que Tanguy Nianzou: el visueño José Ángel y el moronense Kike Salas. Ellos dos, más ese sobrio multiusos que es Nemanja Gudelj, han sido los que han sacado las castañas del fuego. Pero Lopetegui sabe que el equipo necesita salir de esa transitoriedad. El primer paso lo da Marcao levantándose de una cama sin sábana bajera y poniéndose a entrenar.

En el Atlético, la contrariedad por la endeblez defensiva no es menor. Y si el Sevilla echa de menos a Koundé y Diego Carlos, el equipo madrileño padece las repetidas ausencias de Savic como Giménez, sus dos mejores piezas defensivas hace dos temporadas, cuando ganaron su última Liga: tanto el serbio como el uruguayo dan la razón a quienes les echan en cara su propensión a las lesiones.

El uruguayo, que se ha perdido nada menos que 90 partidos desde que es jugador del Atlético de Madrid (llegó en 2013), se volvió a lesionar de la espalda en la primera jornada de esta Liga de Campeones, ante el Oporto en el Metropolitano, y no pudo actuar ante Celta, Bayer Leverkusen y Real Madrid. Esta semana ha mejorado hasta el punto de que se ha propuesto reaparecer en la importante visita al Ramón Sánchez-Pizjuán, algo que no tiene fácil.

Stefan Savic, por su parte, lo tiene aún más complicado para reaparecer ante el Sevilla, ya que permanece fuera de la dinámica del grupo junto con el ex sevillista Sergio Reguilón y Thomas Lemar. El internacional serbio se ha perdido ya como rojiblanco 73 partidos, nada menos, desde que llegó en el verano de 2015 procedente de la Fiorentina. En esta Liga sólo jugó el partido completo de la primera jornada ante el Getafe (0-3) y 76 minutos ante el Villarreal en Madrid (0-2), día en que sufrió "una lesión en el muslo", se limitó a informar su club, en la línea de secretismo tan habitual hoy en los clubes. Un mes lleva ya de baja y aún está al margen del grupo.

La contrariedad se agrava para Simeone por el hecho de que suele disponer ahora una defensa de tres centrales, con Reinildo Mandava en el perfil izquierdo. Visto el irregular rendimiento de Felipe y de Mario Hermoso (causará baja también en Nervión por su expulsión en el derbi madrileño), Simeone ha tirado de Axel Witsel como remiendo para la zaga, aunque el belga ya ha dejado claro que prefiere jugar en el centro del campo. Y las circunstancias llevan a pensar que ante el Sevilla, el melenudo diablo rojo repetirá cerca de Oblak.