Beto, gran protagonista de la UEFA Europa League por sus paradas en la tanda de penaltis ante el Benfica, ha recordado las sensaciones de aquel 14 de mayo en el Juventus Stadium. Hoy se cumplen seis años y el meta portugués, actualmente en el Göztepe SK turco, destaca la importancia que tuvo "el colectivo, el grupo".

"Recuerdo con nostalgia, con una alegría, una satisfacción muy grande personal y más que personal en plan de grupo. Todo el recorrido que hicimos en esa Europa League y en ese año tan especial y tan bueno lo recuerdo como algo inolvidable, no sólo de la historia de mi carrera sino la historia de mi vida. Porque de los malos momentos nos hicimos fuertes y por tanto es inolvidable", ha dicho en SFC Radio.

El portugués reconoce que ha visto repetida la final "cinco veces o así". "Cada vez que la veo la veo como si fuera la primera vez, se me ponen los vellos de punta, las vibraciones, los sentimientos a flor de pie. Fue tan mágico, tan intenso, devolver al Sevilla lo que era suyo por derecho, ese trofeo, me hace sentir realmente feliz ese título, cada vez que veo la final la veo con una enorme satisfacción y alegría".

Además, ha explicado qué tuvo de preparación previa y qué de intuición su intervención decisiva en la tanda de penaltis tras el 0-0 del partido y la prórroga. "Se reparten muchos factores. Los porcentajes de trabajo, que es lo primero. Para saber ir al sitio, pararlo. Luego está la intuición, la fe, y se juntaron todos esos factores en la final contra el Benfica. Y una de las cosas más importantes fueron las energías de mis compañeros, del cuerpo técnico, del banquillo abrazado. Se hizo una conexión muy fuerte y muy positiva que llegó hasta la portería. No estaba yo solo parando todos los penaltis, sino también todo el equipo y también la luz y la estrella más grande del cielo, que es mi padre, que también me dio ese empujón".

El orden de lanzamientos fue el siguiente. Abrió el Benfica con gol de Lima; marca Bacca; Beto detiene el tiro de Cardozo; marca Mbia; el meta portugués vuelve a parar a Rodrigo -"parada a la izquierda", recuerda Beto-; marca Coke; marca Luisao y gol de Gameiro. "Lo primero que sentí (al parar el de Rodrigo) fue que lo dejé para que mi compañero lo pudiera terminar. Tras parar el de Rodrigo apunté mi dedo hacia mis compañeros y les dije, 'cuento con vosotros, esto es para vosotros'. Y seguramente cuando Gameiro iba hacia el punto de penalti lo miré a la cara y dije para mi interior, 'es nuestro', por la sangre fría de Kevin y conociendo como conocía a Kevin sabía que iba a marcar y nos iba a dar el título de Turín".

Pese a su protagonismo en aquella tanda de penaltis, y en la de la remontada en el Benito Villamarín ante el Betis, con la manopla decisiva desviando el tiro de Nono, Beto no se siente el principal protagonista de aquel torneo ni de aquel título, en el que también fue partícipe Javi Varas, titular hasta la eliminatoria con el Betis. "No es la Europa League de Beto. Es la Europa League del Sevilla. Cada final tendrá un protagonista o dos para la prensa o para muchos aficionados. Pero creo que fue uno de los grandes secretos del Sevilla ha sido siempre colocar el colectivo por encima de cualquier jugador. Hemos tenido jugadores que hicieron cosas, no sólo en la final, como la semifinal y el gol de Mbia en el último segundo… Pero todo esto se debe mucho al colectivo".

El portero luso recordó la senda hacia Turín y los mensajes de Unai Emery. "Fue un camino difícil, largo, y llego a coger un poco las palabras de Unai en el vestuario. Siempre nos dijo que esta copa la ganaría quien más la quisiera ganar. Y creo que el Sevilla fue el equipo que más demostró querer ganar esta competición. Más que Beto, Mbia o Rakitic, todo el mundo la trabajó y la quiso mucho. No sólo quienes jugaban, los que estaban en la grada, en el banquillo, los utilleros, los aficionados, todos como una gran familia. Y eso siempre, siempre fue lo más importante, el grupo, el colectivo. No creo que sea la Europa League de Beto, ni de Mbia, ni de nadie, sino del Sevilla, del grupo que ha sido tan fuerte".

Incluso hablando de la remontada ante el Betis y su parada decisiva habló de la importancia del colectivo. "Una final tiene otro impacto, porque ya luchas por el trofeo que está esperando tus manos. (...) En el Villamarín remontamos tras perder en el Sánchez-Pizjuán 0-2, el euroderbi no tuvo la misma importancia que la final, pero sí ha tenido su importancia, porque sin esa remontada antes de la tanda de penaltis, y eso sí es muy, muy colectivo, nunca hubiéramos llegado a la final. Tuvo mucha importancia. A la final llegamos porque conseguimos pasar al Betis aquel día".