No es que a día de hoy haya impaciencia, pero casi. Los días corren y el 6 de junio ya debe estar el Sevilla 21-22 en marcha y Julen Lopetegui no puede hacer cuentas de con qué plantilla va a disponer.

El inmovilismo del mercado afecta a todos los clubes y también al Sevilla, una entidad con un modelo de negocio que basa su planificación anual en el rango deportivo en lo que se mueva en el económico. Hablando en plata, el Sevilla espera una gran venta que pueda activar todos los frentes de la composición de la plantilla.

Está claro que sus gestores no están parados, ya que la situación actual, motivada en parte por la disputa de la Eurocopa, se está aprovechando para otras cuestiones igualmente importantes como las renovaciones y en este sentido la dirección general deportiva ha avanzado con los nuevos contratos de Diego Carlos, Ocampos y Jesús Navas.

Pero falta lo primordial, el golpe que debe desatar todo el movimiento, que no es otro que una gran venta, con todos los ojos puestos en Koundé aunque no tiene por qué ser el francés el que active el mercado para el Sevilla, pues igualmente desearían los responsables de la planificación que llegara una gran oferta por En-Nesyri tras su espectacular año en cuanto a cifras y, quizá en menor medida en esta temporada con respecto a la pasada, por Ocampos, precisamente recién ampliado su contrato.

Julen Lopetegui apura sus vacaciones en el norte de España en contacto permanente con Monchi y con cierta incertidumbre acerca de la plantilla con la que podrá disponer, aunque con la tranquilidad y la seguridad de que el de San Fernando sabrá darle los tiempos necesarios a un mercado que ahora mismo es cierto que no se mueve nada.En el Sevilla cuentan con más o menos claridad con que se producirá un gran traspaso, una operación al menos por encima de los 45-50 millones que pueda activar lo poco o lo mucho que Monchi tenga encauzado.

Está claro que los nombres estrella son Koundé y En-Nesyri, sobre todo el primero por haber despertado ya abiertamente el interés de los grandes, pero tampoco descartan una venta a menor escala de Ocampos, un jugador cuyo valor es menor que el del pasado verano (encima se quedó fuera de la Copa América), pero que sigue teniendo un gran mercado. Los técnicos creen que, siendo un jugador importante, su vacío puede ser cubierto con relativas garantías.

Al margen de eso, el club también está atento a otras posibles operaciones de traspaso menores en lo económico, con la de Luuk de Jong en el vértice superior de la pirámide, pero que completarían otros jugadores que pueden dejar hueco. Casos de Gudelj, Rekik, Óliver Torres o futbolistas que deben volver tras sus cesiones como Idrissi o Rony Lopes que tienen cierta cartera en algunos mercados

La planificación puede decirse que está en situación de stand by y a la espera de que el mercado futbolístico se empiece a mover de verdad.