El logro del Sevilla de clasificarse para la Liga de Campeones con cinco jornadas de antelación ya es suficientemente elevado para ser considerado por sí mismo. Pero echando la vista atrás no es sino la culminación de una trayectoria casi inmaculada desde hace casi 20 años. Concretamente, es la octava clasificación para la Champions y la decimoséptima para Europa en este siglo XXI, desde aquel celebradísimo gol de Julio Baptista a Osasuna en la última jornada de la Liga 2003-04, cuando el Sevilla de Joaquín Caparrós cimentó las bases de lo que vendría luego.

Mirando solamente las clasificaciones para el máximo torneo continental, hay que añadir un par de matices. En realidad se trata de la novena ocasión que jugará con los equipos más importantes del Viejo Continente, pues hay que sumar su participación en la Copa de Europa 1957-58, que jugó como subcampeón de Liga en la 1956-57, siendo vigente campeón de Europa el Real Madrid, a la sazón campeón de Liga aquella temporada.

Y, por otro lado, en lo referente a la Champions, se clasificó para jugarla en la Liga 2009-10 en la última jornada, in extremis, con un futbolista menos y aquel gol de chilena de Rodri en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, Almería. Pero aquella campaña la UEFA aún obligaba a jugar previa al cuarto de la Liga española y el Sevilla, contra pronóstico, cayó en agosto ante el Sporting de Braga. Fue el principio del fin del Antonio Álvarez, que había hecho campeón de Copa del Rey al Sevilla, ante el Atlético, cuatro días después de la heroicidad almeriense.

Hay otro matiz importante, que quiso destacar Julen Lopetegui. Es la primera vez que el Sevilla se clasifica por la clasificación liguera por dos años consecutivos, como cuarto con 70 puntos en la pasada Liga 2019-20 y ahora, de momento, como cuarto y ya habiendo sumado los mismos 70 puntos. Y también es la primera vez que lo hace con tanta antelación. En la 2008-09 fue tercero, con 70 puntos también y logró el billete en la penúltima jornada ante el Deportivo, con gol de Perotti en los últimos instantes.

La primera clasificación para la Champions fue de la mano del lanzado Sevilla de Juande Ramos en la histórica campaña 2006-07, en la que, tras ganar la UEFA en Glasgow, terminó tercero con 71 puntos, disputando el título de Liga hasta la penúltima jornada y ganando luego la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu. Pero tuvo que jugar previa en la 2007-08, ante el AEK de Atenas.

Luego llegó la referida en 2009, en la segunda temporada de Manolo Jiménez. E inmediatamente la de 2010 con Álvarez, que sustituyó a Jiménez en marzo, y aquel gol de Rodri. Desde entonces ya habría que esparar al trieno mágico de 2015-2017.

Entre 2015 y 2017, el Sevilla se clasificó tres veces consecutivas. Las dos primeras veces tras ganar la Europa League ante Dnipro y Liverpool, siendo el primer equipo europeo en aprovechar el nuevo bonus con que la UEFA premiaba al campeón de su segundo torneo, y la tercera vez quedando cuarto, aunque hubo de jugar previa en la temporada 2017-18, muy sufrida por cierto, ante el Basaksehir.

Abriendo la perspectiva a las clasificaciones europeas, hay que matizar también una cosa. De las 17 clasificaciones para jugar en Europa, 16 fue por méritos deportivos, con clasificaciones en la Liga siempre por encima del séptimo puesto. Y una fue por el fair play financiero. El Sevilla quedó en la Liga 2012-13, en cuyo ecuador relevó Unai Emery a Míchel, noveno con 50 puntos, exactamente igual que en la 2011-12 -temporada del relevo de Míchel por Marcelino-. Pero ni Málaga ni Rayo Vallecano, que habían quedado por delante, cumplían con los requisitos económicos que exigía la UEFA. El Sevilla se clasificó así y terminaría ganando la UEFA Europa League en Turín de la mano de Unai Emery en 2014.

Así, es la primera vez que se mete en Champions de forma consecutiva y por la vía de la Liga. He ahí el mérito tremendo de Lopetegui, en sus dos primera temporadas y con el añadido de que apenas tuvo el equipo un par de semanas de descanso entre el título de la Europa League en Colonia el 21 de agosto y la minipretemporada que empezó el 7 de septiembre, con la vista puesta en la final de la Supercopa de Euroopa ante el Bayern Múnich el 24 de septiembre.

El logro de Lopetegui tiene más mérito porque ya ha sumado más puntos, 70 en 33 jornadas, que en casi todas las temporadas de este siglo, con cinco jornadas por disputarse, y ahora tiene el reto de dejar atrás los 71 de la 2006-07, los 72 de la 2016-17, y el récord absoluto de los 76 en la 2014-15.

Las 18 clasificaciones europeas

• 2003-04: Copa de la UEFA (6º, 55 puntos)
• 2004-05: Copa de la UEFA (6º, 60 puntos)
• 2005-06: Copa de la UEFA (5º, 68 puntos)
• 2006-07: Champions League (3º, 71 puntos)
• 2007-08: Copa de la UEFA (5º, 64 puntos)
• 2008-09: Champions League (3º, 70 puntos)
• 2009-10: Champions League (4º, 63 puntos)
• 2010-11: UEFA Europa League (5º, 58 puntos)
• 2011-12: Fuera de Europa (9º, 50 puntos)
• 2012-13: UEFA Europa League (9º, 50 puntos)*
• 2013-14: UEFA Europa League (5º, 63 puntos)
• 2014-15: Champions League (5º, 76 puntos)**
• 2015-16: Champions League (7º, 52 puntos)**
• 2016-17: Champions League (4º, 72 puntos)
• 2017-18: UEFA Europa League (7º, 58 puntos)
• 2018-19: UEFA Europa League (6º, 59 puntos)
• 2019-20: Champions League (4º, 70 puntos)
• 2020-21: Champions League (4º, 70 puntos)

Notas: *Se clasificó por fair play financiero. **Se clasificó como campeón de la Europa League.