El Sevilla elevó a catorce partidos de Liga, que son 16 en partidos oficiales con los dos de Liga Europa, su récord de partidos invicto. Mucho tuvo que ver en ello la sobresaliente actuación de Bono, la tercera convincente desde que se lesionó Vaclík ante el Eibar. Los sevillistas firmaron un empate que, eso sí, les hace perder pie en el pulso por acabar terceros.

Bono

Las dudas se disipan con un partido aún mejor. El marroquí ya entró con buen pie ante el Athletic, enlazó otra buena actuación ante el Mallorca y la confirmación de sus prestaciones llegó ante uno de los equipos con mejor juego ofensivo de la Liga. No duda en salir con los puños, tiene elasticidad y reflejos bajo palos y ante Willian salió con rapidez a tapar en la ocasión más clara.

Jesús Navas

A punto de culminar un admirable maratón. Se agotan los calificativos para describir la prodigiosa carrera de Jesús Navas. O más bien sus prodigiosas carreras. Parecía que podía descansar en San Sebastián para que Koundé actuara de lateral, pero no. De nuevo el palaciego a la banda para prolongar una Liga con puntuales paréntesis en Valladolid, Leganés y Villarreal.

Ocampos

Sería muy injusto echárselo en cara. Sin duda que Lucas Ocampos se ha ganado todo el recho a aparecer en el equipo ideal de esta campeonato. No sólo en el de las revelaciones, también en el de los mejores. Por eso se puede considerar un pecado venial el gol que falló el impetuoso delantero argentino ante el portero Moyà cuando ya corría el minuto 93. 

Suso

Su físico tiene que mejorar muchísimo. El fino jugador gaditano es de los que peor ha regresado en el Sevilla tras el confinamiento. Después de sus prometedores partidos nada más llegar, está adoleciendo de una falta de gas alarmante. Nunca ha sido un prodigio de velocidad, pero es que su trote pesado apenas le permite meterse en la dinámica del partido.