Sevilla FC | Historia

El Sevilla y la UEFA recuerdan la final europea de Turín 7 años después

  • El 14 de mayo de 2014 el equipo nervionense conquistó ante el Benfica su tercera Europa League, la primera de las tres consecutivas que alzo con Emery

Ivan Rakitic, con la Europa League en el Juventus Stadium.

Ivan Rakitic, con la Europa League en el Juventus Stadium. / Julio Muñoz / efe

El sevillismo celebra este viernes 14 de mayo el séptimo aniversario de un título europeo que inicio una trilogía histórica con un nombre propio, Unai Emery Echegoyen. Tanto el club como la UEFA han recordado a través de sus canales oficiales la efemérides de uno de los seis títulos de Europa League que están guardadas en el museo del Sánchez-Pizjuán, la primera de las tres consecutivas que alzó con el técnico vasco al frente del equipo entre 2014 y 2016.

Después nada menos que de 19 partidos desde el 1 de agosto, el Sevilla se proclamó campeón de la competición por tercera vez el 14 de mayo de 2014 en la ciudad italiana de Turín, donde una tanda de penaltis en la que se impuso al Benfica por 4-2 ante Oblak le daba el primer título al Sevilla de Emery en un equipo en el que coindían jugadores como Gameiro, autor del gol del penalti decisivo, Rakitic, Mbia (cómo olvidar su gol en Mestalla), Carriço, Reyes o Bacca.

El Sevilla, que había quedado en novena posición en la temporada 12-13 en la que Emery llegó en el ecuador de la competición sustituyendo a Míchel, se clasificó para la Europa League por la sanción impuesta tanto al Málaga como al Rayo Vallecano por incumplir las leyes europeas del fair play financiero. Los nervionenses tuvieron que disputar hasta tres eliminatorias previas, empezando el 1 de agosto ante el desconocido Mladost Podgorica montenegrino, al que venció por 3-0 en Nervión en la presentación goleadora de Bacca (2 tantos).

Desde ahí, noches inolvidables, en Estoril, la remontada del euroderbi, el Oporto de Fernando, la noche mágica de Mbia en Valencia... fueron peldaños que el Sevilla fue subiendo hasta llegar a la final de Turín, donde Beto se hizo grande en la tanda de penaltis (como ante el Betis) y en la que Gameiro rompió las redes para llevar el gozo a los sevillistas.

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