Tal día como hoy, hace 14 años, el Sevilla protagonizó una de sus mayores hazañas futbolísticas con plata en juego. El 19 de agosto de 2007, en un atestado Santiago Bernabéu, goleó al Real Madrid en una exhibición de fútbol total para llevarse uno de los trofeos más bellos que guarda en la plagada vitrina de la que presume con orgullo en su flamante museo. Ganó 3-5 tras un partidazo de fútbol, haciendo bueno el 1-0 del partido de ida, jugado una semana antes y solventado con un gol de penalti, provocado por Duda, que marcó Luis Fabiano.

El partido marcó la cima del Sevilla de Juande Ramos. Fue el último título de aquel equipo de ensueño, que se truncaría trágicamente siete días después, cuando Antonio Puerta, que no jugó aquel 19 de agosto por unas molestias musculares, cayó desplomado en el suelo en el Sevilla-Getafe que abría la Liga.

Bonitos recuerdos con un equipo único y para la historia! Grande mi @SevillaFC ❤️🏆 https://t.co/9jZ5verDt8

— Diego Capel (@Diego11Capel) August 19, 2021

Como testigo privilegiado de aquel partido memorable queda Jesús Navas en ambas escuadras. Ya ni siquiera está en el Real Madrid Sergio Ramos, que marcó de cabeza el 3-3 en la frustrada remontada madridista, señalándose el cuero cabelludo en la celebración para herir a José María del Nido. De poco le sirvió ante la maquinaria futbolística de aquel equipo desatado.

Jesús Navas y Diego Capel alzan la Supercopa de España en el Bernabéu.

Han pasado 14 años y siguen indelebles las imágenes de aquel fútbol vertical, vertiginoso, que tuvo en un futbolista que no dejaría huella, Duda, uno de sus protagonistas principales, pues de su bota zurda salieron dos de los goles: el primero al botar una falta que prolongó Poulsen y el segundo, al centrar al área para que Renato, autor del 0-1, hiciera el 1-2. Entre ambos tantos, Drenthe metió el miedo en el cuerpo de los sevillista con un zapatazo que sorprendió a Palop tras dar en el larguero y botar con violencia tras la línea de gol.

Kanouté marcó tres goles aquella noche. El primero, de penalti, por manos de Pepe, que solventó con su clase y su frialdad (1-3); el segundo, el 3-4, al culminar una gran jugada colectiva iniciada por Jesús Navas y continuada con centro de Daniel; y el tercero, el 3-5. Fue la guinda, el quinto gol, a pase de Kerzhakov, en otra gran combinación ofensiva, para redondear una noche mágica ante 2.000 sevillistas que se frotaban los ojos en el alto graderío del Bernabéu.

Curiosamente, la efeméride coincide de nuevo con que el siguiente rival es el Getafe, aunque esta vez a domicilio. Aquel fue el quinto título del Sevilla de Juande. El equipo de Nervión, pese a la trágica muerte de Puerta el 28 de agosto, seguiría ganando títulos, una vez repuesto de aquel trance tan dolorosísimo. Y Jesús Navas aún ganaría la Copa del Rey al Atlético de Madrid en 2010 y, tras perderse el trienio de plata de Emery al estar en el Manchester City, levantaría con sus propias manos el último de los diez títulos que ha ganado este siglo el equipo de Nervión, la Europa League ganada al Inter el 21 de agosto de 2020 en Colonia. El sábado se cumplirá un año de aquel glorioso día.