Sevilla FC-Roma / La previa

Con el hambre de querer más y más

  • El Sevilla, tras su brillante Liga, busca ante la Roma el camino para que el sobresaliente pase a matrícula

  • El partido llega 147 días después de la fecha prevista antes de que la pandemia azotara al mundo

Los futbolistas del Sevilla salen al entrenamiento en Duisburgo.

Los futbolistas del Sevilla salen al entrenamiento en Duisburgo. / Wolfgang Rattay / Efe

El Sevilla-Roma debería haberse jugado el pasado 12 de marzo, pero en esas fechas la pandemia por el coronavirus entró en su ebullición tanto en Italia como en España y la lógica impuso que todo quedara aplazado sin fecha. Ahora, 147 días después, la ciudad alemana de Duisburgo acogerá un choque a puerta cerrada que los sevillistas afrontan con toda la ilusión y la ambición del mundo. Ni siquiera el éxito liguero de haber alcanzado la clasificación para la Champions, vía el cuarto puesto, reduce una sola unidad el hambre de gloria de los blancos. Como tampoco lo hace que la semana anterior fuera muy atípica en lo referente a los entrenamientos tras conocerse el positivo de Gudelj en los test para detectar el Covid-19.

El Sevilla no quiere ningún tipo de excusas previas. No hay ni un solo elemento de esta ambiciosa plantilla, desde el entrenador hasta el último de sus futbolistas, pasando por el gran hacedor de todo, Monchi, que se haya referido a las dificultades. Al contrario, casi todos los mensajes en una semana con ronda de entrevistas concedidas por el club a los diferentes medios van en esa línea. Los futbolistas pregonan que han trabajado como auténticas bestias para llegar en las mejores condiciones a este 6 de agosto en Duisburgo.

La pelota, como siempre, se encargará de dictaminar si esos mismos jugadores se amparan en los datos empíricos o se trata más del deseo de prolongar esa especie de nirvana con el que acabaron el campeonato liguero, después de una trayectoria ejemplar tanto después de la pandemia como antes, porque antes también fue modélico ese caminar.

Y la vara de medir responde por AS Roma, el equipo que ha acabado en la quinta posición en la Serie A italiana y que llega de disputar su último encuentro el pasado sábado con su triunfo ante la Juventus en Turín. Cierto que aquel día ambas escuadras estaban cargadas de secundarios en sus once iniciales, que faltaban muchos de los actores principales, pero eso no le quita ni el más mínimo mérito a la tropa de Paulo Fonseca. No en vano, la escuadra de la capital italiana ha protagonizado un excelente final de campaña. Con los datos objetivos en la mano, que son los que nunca mienten, la Roma, en sus últimos ocho partidos de liga, ganó siete y empató sólo uno contra el Inter. El resto fueron victorias todas.

No se queda muy atrás de esos números el Sevilla después del parón de la pandemia. Desde que arrancaran con un claro triunfo sobre el Betis en el Ramón Sánchez-Pizjuán, los blanquirrojos concluyeron con un balance final de seis triunfos y cinco empates, a pesar de que por ese transitar había partidos teóricamente muy complicados como ante el Barcelona, el Valencia, el Villarreal, el Athletic, la Real Sociedad o el propio Betis.

Esto quiere decir que llegan al MSV Arena de Duisburgo dos conjuntos avalados por su trayectoria en el final de la campaña y que, en teoría, se debe ver un duelo equilibrado y cargado de contenido para solaz de los buenos aficionados al fútbol. Ahora, la cuestión desde el lado sevillista es conocer si la máquina está suficientemente engrasada como para mantener ese ritmo intenso que ha evidenciado desde que Julen Lopetegui se hiciera cargo de ponerla en funcionamiento junto a su cuerpo técnico.

Monchi le puso unos ingredientes más que válidos para que el guiso pudiera salir sabroso y el vasco se encargó de cocinarlos con sapiencia. El emplatado, pues, no pudo ser mejor y ahora llega el momento de dar un nuevo paso para que sea recordado con el paso de los tiempos. Porque en el Sevilla nadie, absolutamente nadie, oculta que el deseo final es conquistar de nuevo la Liga Europa. Ni siquiera el hecho de que en el camino aún estén verdaderos gigantes como la propia Roma, el Manchester United o el Inter disminuye la autoconfianza de la tropa.

Mejor así dentro de los mensajes prudentes. Porque que nadie se engañe, en este Sevilla siempre respetan a los rivales y jamás los miran por encima del hombro. Al contrario, ya se encarga Lopetegui de colmarlos de piropos en las ruedas de prensa previas para considerar que todos, pero todos es todos, casi son los mejores equipos del mundo. Es la manera de provocar que sus hombres traten de dar el ciento veinte por ciento en cada cita y que de esa manera al adversario no se le otorgue ni una sola ventaja.

A la hora de arrancar el choque en Duisburgo se verá cuáles son las piezas elegidas por el vasco. No es que haya mucho catálogo donde mirar, ya que los blancos viajaron con 19 profesionales debido a la ausencia de Gudelj por su positivo en coronavirus y a las salidas de algunos elementos, como Rony Lopes, el último, o Nolito, que ya no contaban para la próxima temporada e incluso ni para ésta. Si se tiene en cuenta, además, que tres de esos 19 son guardametas, pues está claro que el entrenador vasco parte casi con lo justo para el once inicial y los cinco cambios que están autorizados ahora.

Alineaciones probables. Fuente: elaboración propia. Alineaciones probables. Fuente: elaboración propia.

Alineaciones probables. Fuente: elaboración propia. / Dpto. de Infografía

Pero incluso así existen algunas incógnitas a la hora de confeccionar el equipo inicial y la primera precisamente está en la portería, donde no está claro si Lopetegui le seguirá otorgando la confianza a un Bono que protagonizó un gran final de Liga o devolverá a la titularidad a Vaclík, después de recuperarse de su lesión de rodilla. En la zaga sí parece fijo el cuarteto titularísimo con Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos y Reguilón; Fernando, pese a acabar tocado la Liga, busca acompañantes en el centro del campo con Joan Jordán y Banega como principales candidatos; mientras que arriba sólo Ocampos parece fijo. Faltarían el delantero centro y el extremo izquierdo y los candidatos ahí son variados. Munir, Óliver Torres, De Jong, En-Nesyri, Suso…

Sean los que sean los elegidos, el Sevilla saldrá con once al cuidado césped del MSVArena de Duisburgo, donde el holandés Bjorn Kuipers se encargará de impartir justicia sobre el césped y los sevillistas, en esta aventura en solitario, sin apoyo en las gradas, tratarán de saciar el hambre de gloria que se transmite desde sus seguidores hacia todos los estamentos del club radicado en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios