Evidentemente, vista la situación, lo aconsejable es ir día a día. Pero la preocupación en Julen Lopetegui y en su cuerpo técnico tiene sus fundamentos. Mientras el rival del Sevilla dentro de seis días en los octavos de final de la Europa League, la AS Roma, sigue mostrando su fortaleza en Italia con su sexta victoria de las últimas siete jornadas a domicilio ante el Torino (2-3) y los deberes hechos con su nueva clasificación europea, el estado de forma en el que lleguen los jugadores del Sevilla a la cita del día 6 ofrece ciertas incógnitas.

La plantilla, ya corta de por sí, mermó en el confinamiento con la salida de Nolito y en los últimos días ha perdido a dos nuevos efectivos. Es cierto que uno de ellos, Rony Lopes, no contaba para el vasco, pero la ausencia de Gudelj sí trastoca seriamente los planes del entrenador. El protocolo de aislamiento prácticamente lo descarta para la cita en Alemania, para la que –y eso es otra– el Sevilla lleva más de diez días sin entrenar de forma conjunta, como grupo, con las consecuencias que eso puede tener ante un equipo que va a llegar rodado y que, además, va a poder dar descanso a sus titulares en la última jornada sin nada en juego ante una Juventus que ya tiene el Scudetto en el bolsillo.

Es cierto que a un partido puede decirse que tiene jugadores suficientes. De eso no hay duda. Pero pensando en un hipotético pase a cuartos de final, el sistema de competición ideado de manera exprés por la UEFA se asemeja en las exigencias a un Campeonato del Mundo o una Eurocopa de naciones, con partidos cada cuatro días a un nivel muy físico, más que posibles prórrogas y en los que se hace necesario cierto fondo de armario. Si llegaran a la final del día 21, los blancos tendrían que jugar cuatro partidos muy exigentes en sólo 16 días, con riesgo evidente de bajas por lesiones o sanciones.

El Sevilla, sin contar a los cantetranos, tenía a 19 jugadores profesionales tras la salida de Nolito, con lo que sin Rony Lopes y, presumiblemente, sin Gudelj, se quedarán en 17, incluyendo en esa lista a los dos porteros.

De todas formas, no preocupa tanto eso como los entrenamientos que ha perdido por razones de fuerza mayor un equipo que desde que acabó la Liga ante el Valencia el 19 de julio lleva ya casi dos semanas (doce días en concreto) sin entrenarse de forma normal, aunque sí ha hecho sesiones individuales y escalonadas para minimizar el riesgo de posibles contagios.

Mientras, la Roma va como un tiro y presenta en el último mes unos resultados espectaculares: seis triunfos y un empate ante el segundo, el Inter. Ésta es la serie: Parma (2-1), Brescia (0-3), Verona (2-1), Inter (2-2), Spal (1-6), fiorentina (2-1) y Torino (2-3).