Haber sido el primer club en la historia del fútbol europeo que gana sus seis grandes finales continentales (Supercopas aparte) ha reportado al Sevilla un halo legendario, un enorme prestigio internacional y, en el plano más pragmático, la posibilidad de tocar plata en otros dos torneos para los que se ha ganado todo el derecho a inscribir su nombre, la próxima Supercopa de Europa y lo que resulta más novedoso, ese Mundial de Clubes que estrenará formato en 2021.

Su sexta Supercopa de Europa cerrará su lujoso cartel en cuanto acabe la final de la Liga de Campeones esta noche en Lisboa. Será pues Bayern de Múnich o PSG el oponente de los sevillistas en Budapest el próximo 24 de septiembre. Ese encuentro va a ser el primero que dispute el Sevilla de Lopetegui 2020-21 a la vuelta de las vacaciones, ya que el equipo de Nervión, como el Atlético de Madrid y el Barcelona, no va a empezar a competir en la Liga hasta la jornada tercera debido a que acaban de disputar las finales a ocho de la Liga de Campeones en Lisboa, en el caso de atléticos y barcelonistas, y la Europa League en el caso de los sevillistas.

La Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2020-21, sucesora del Mundial de Clubes y que acogerá en China a 24 equipos de los cinco continentes, inscribirá, por parte de la UEFA, a los cuatro vencedores de la Liga de Campeones desde la campaña 2017-18 a 2020-21, así como a los campeones de la Europa League de ese mismo periodo. Así pues, ya están clasificados Real Madrid (campeón de la Champions 2018), Liverpool (2019) y PSG o Bayern, además de Atlético (campeón de la Europa League 2018), Chelsea (2019) y Sevilla (2020). Otros equipos que ya tienen su plaza para ese novedoso torneo son el Flamengo de Brasil y el Independiente del Valle (Ecuador). Los 24 clubes se dividirán en ocho grupos de tres equipos cada uno, y el ganador se clasificará para los cuartos de final, que se disputarán en eliminatorias directas.