No hay mejor sensación para un entrenador que la que da una plantilla en la que el jugador que sale a sustituir a un compañero mantiene e incluso eleva el nivel. Llega una cita ante el Dudelange, un compromiso de esos en los que el técnico aprovecha la debilidad del rival para dar minutos a los jugadores menos habituales en la Liga, y nos encontramos con que varios de esos futbolistas que antes trataban de aprovechar estos minutos no se sabe muy bien si hoy tendrían el rol de titulares o de suplentes en este equipo.

Ésa es la aspiración de todo entrenador, que no haya una primera y una segunda líneas, como ha acuñado la prensa especializada, y a ese estatus han llegado cada vez más jugadores de este Sevilla.

Nombres como los de Franco Vázquez podían considerarse suplentes de lujo que han hecho goles tanto en partidos tipo B, por así decirlo –como la última visita del Dudelange a Nervión (3-0), un duelo en el que puso firma a dos dianas–, como ante un rival de fuste en LaLiga como el Atlético de Madrid, ante el que fue titular y marcó también el 1-0.

Futbolistas como Óliver Torres o Joan Jordán también están en ese momento en el que nadie puede decir que sean insustituibles en el once titular del partido más importante que puedan disputar los de Lopetegui en estos momentos, ni tampoco sorprendería que tuvieran toda la confianza del entrenador.

Igual puede ocurrir con Nolito, precisamente el jugador que ocupaba la demarcación que el extremeño ha tenido en las últimas citas. El sanluqueño tiene la venia del técnico y puede salir o entrar del once indistintamente del adversario que esté enfrente. Puede ser titular ante el Real Madrid o suplente frente al Valencia. Y a nadie le sorprendería ya.

Arriba, entre Chicharito y De Jong se están repartiendo los partidos y Lopetegui elige a uno u otro según las características del juego que quiera desempeñar en función del rival. Y el mismo Gudelj también ha demostrado ya que no tiene por qué ser considerado una opción a Fernando, ya que ha desempeñado correctamente también funciones de central tanto en una defensa de tres como de dos centrales.

Jules Koundé también ha pasado de esperar su momento en la defensa a ser un fijo junto a Diego Carlos, con protagonismo especial en el último partido ante el Atlético por su recurso en ese último balón en la raya de gol. El francés está demostrando ahora que la gran inversión económica realizada por él está justificada.

Distinto es el rol que sí pueden tener ahora mismo –todo cambia con el paso de las jornadas– otros jugadores como Dabbur o Rony Lopes. Son claros ejemplos de que hasta el momento han tenido minutos en una serie de partidos muy específicos. El propio Bono, el joven Pozo, Bryan Gil, Sergi Gómez, que decidió quedarse este verano como cuarto central..., sí tienen que jugársela en las oportunidades que tengan. O Munir, que ha pasado de ser titular a tener que esperar.

De los partidos llamados fáciles quedan pocos, tres de Europa League y los primeros de Copa. Cuando llegue enero las rotaciones serán mucho más exigentes y esta dinámica es la ideal en la gestión de una plantilla.