Vincenzo Montella se verá en la tesitura de repetir el once con el que ha dibujado la mejoría del Sevilla en unas semifinales de la Copa del Rey que el rival planteará como una gran batalla física. El Leganés es un equipo similar al Getafe: orden, disciplina, buen juego a balón parado, continuidad y regularidad física... Y el técnico napolitano ya ha demostrado que la confianza plena la tiene puesta actualmente, bajas aparte, en apenas 12 ó 13 jugadores.

Mientras el esperado Arana y los recién fichados Roque Mesa, por confirmar, y Layún ofrecen el necesario refresco para una plantilla cuyas carencias han quedado de manifiesto en los numerosos movimientos de enero (tres salidas y tres llegadas de momento), Montella está obligado mañana en Butarque a seguir depositando su confianza en su once titular. A saber: Sergio Rico; Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Escudero; Sarabia, N'Zonzi, Banega, Correa; Franco Vázquez y Muriel, en lugar de Ben Yedder, al ser el partido a domicilio y tener el colombiano más capacidad para jugar a campo abierto, cuerpo a cuerpo.

Montella mejoró a su equipo con dos cambios ante el Getafe. Primero Muriel y luego Nolito entraron por Ben Yedder y Franco Vázquez y el Sevilla tuvo más profundidad, más llegada y encontró el gol, con Nolito en la mediapunta. Pero la medular dio síntomas de fatiga durante todo el partido y el ingreso de Pizarro no benefició al equipo, que perdió la confianza que estaba mostrando. Sin capacidad para cerrar el partido antes, por falta de frescura de la medular, ahora llega un rival de similares características al Getafe, hipermotivado y más descansado. Garitano rotó en la Liga y, además, su equipo jugó el sábado y tiene más descanso.