Mucho tiempo dejándose golpear
Leganés-Sevilla FC | Análisis táctico
El Sevilla esperó hasta el final para virar el encuentro hacia otro fútbol.
Hasta la aparición de Roque Mesa, los de Machín naufragaron en la superioridad local en la disputa y los duelos.
Del Sevilla en este tipo de partidos puede decirse que juega con fuego. Más allá del contratiempo y el trastorno que ocasionó la expulsión de Franco Vázquez y entendiendo que el equipo de Machín buscase otro fútbol totalmente opuesto al que propone el Leganés, quizá pueda entenderse que se toman demasiados riesgos dejando hacer tan a sus anchas a un equipo con un estilo tan marcado.
Es verdad que el Sevilla no se siente cómodo en el juego de duelos individuales, de mucha intensidad, de balones a la disputa aérea... pero fueron demasiados minutos los que dejó al Leganés moverse en su hábitat, incluso en la segunda mitad reculando y dejándolo merodear el área de Vaclik. Todo hasta ese paso adelante que lideró Roque Mesa, quien cambió el signo del encuentro en la zona de tres cuartos en el último tramo del encuentro.
Defensa
Demasiados minutos sin saber dónde estaba el partido. El cambio de Amadou por Banega también tuvo su reflejo en el sistema defensivo. Incapaz de plantar los dos pies y fijar la raya en los metros que justamente eran necesarios, el franco-camerunés dispersaba la presión sobre zonas infructuosas, mientras el Sevilla por regla general sufría al perder los duelos individuales contra un equipo (otra vez) con la misma disposición táctica de tres centrales y dos carrileros.
El Leganés, como se esperaba, era más intenso en la disputa de los balones divididos y proponía ese fútbol que no gusta a un equipo como el Sevilla, ese fútbol de carrera por el balón largo y salto por el balón arriba.
La expulsión del Mudo, lógicamente, iba a alterar el plan si no lo había hecho ya el 1-0 en el minuto 5, pero con diez el Sevilla se dedicó durante muchos minutos a replegar y a tirar la primera línea de presión muy atrás.
Ataque
Sin Banega, la salida ni es igual de limpia ni encuentra el enlace con la complicidad futbolística que tiene el rosarino con el Mudo. El Sevilla pasó muchos minutos sin ideas en Butarque, tuvo poco el balón y no fue capaz de generar superioridades. El 3-5-2 del Leganés taponaba a Jesús Navas y a Escudero y convertía a a Andre Silva y Ben Yedder en dos islas.
Eso sí, en los últimos 15 minutos, hubo un cambio de actitud, se abrió el partido y apareció Mesa.
Virtudes
Aguantar y esperar el momento.
Talón de Aquiles
Muchos minutos sin ir al duelo. La falta de jugadores con talla está costando puntos en esta fase. Pesó en Mestalla en la estrategia y pesó ayer en Butarque en un centro al área.
Uno por uno
Vaclik Inalcanzable para él el balón del 1-0.
Mercado Sufrió por alto.
Carriço El Sevilla echó de menos a Kjaer, su oficio y el respeto que impone. En-Nesyri le creó muchos problemas.
Sergi Gómez Incómodo, pero cumplió y rozó el empate.
Jesús Navas Encogido, ni se le vio y fue sustituido rápido.
Amadou Pone pundonor y dinamismo, pero le falta aplomo e inteligencia.
Franco Vázquez Se desentendió del balón en el centro de Nyom para el 1-0 y castigó al equipo con su actuación en el descanso. Aun con razón, debe saber qué pasa si se le discute a los árbitros.
Roque Mesa De menos a más. De ir como un muñequito a los duelos a ganar un punto él.
Escudero Sigue en su línea de ayudar muy poco al equipo.
Andre Silva Desquiciado, rozó la expulsión también.
Ben Yedder Sin Banega ni Sarabia, tenía que aparecer él.
Promes Lo intentó y empujó.
Gnagnon Bien por alto.
Nolito Salió desorientado.
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