A rey muerto, rey puesto. En el caso que nos ocupa, a batalla perdida, nuevo enemigo localizado. El Sevilla de Jorge Sampaoli va a disputar el que ahora mismo es el partido del año justo después haber jugado otro de la misma condición o más. Es decir, si en Leicester los nervionenses se jugaban media temporada, poder elevar el presupuesto y un montón de cosas más, este domingo en el Vicente Calderón se enfrentan al que ahora mismo es el rival más directo, una vez que parece que el sueño de poder seguir el ritmo de Real Madrid y Barcelona en la cabeza de la tabla se antoja harto complicado... Aunque de todo puede pasar.

Y es que... ¡cuánto ha cambiado en su forma de soñar el aficionado sevillista en sólo cinco días! Del sábado hacia acá, de la mañana del partido ante el Leganés hasta la eliminación y la derrota confirmada en Leicester, las mirilla ha cambiado su dirección 180 grados. De mirar hacia arriba, de estar más pendientes de lo que hacen cada jornada Real Madrid y Barcelona a pensar en el que viene por detrás, un Atlético que quiere esa tercera plaza que este jueves mismo José Castro citó como tesoro que defender con uñas y dientes, con la vida si hace falta.

El equipo de Simeone, al que el Sevilla ya superó en la primera vuelta con un gran gol de N'Zonzi, ha llegado a estar hace sólo dos jornadas a 9 puntos de los blancos. Ahora, tras esos dos empates con sabor a derrota ante Alavés en Mendizorroza y frente al Leganés en el Sánchez-Pizjuán, los rojiblancos tienen una desventaja de cinco puntos que, en caso de resultar ganadores este domingo, recortarían peligrosamente hasta colocarse sólo a dos.

Por eso el encuentro ante los colchoneros puede tener su trascendencia y, como siempre, lo que le espera a orillas del Manzanares al Sevilla es una auténtica batalla. Será un duelo de puro carácter, un pulso mental y físico entre dos equipos de estilos de juego muy marcados. Será una tarde especial para Sergio Rico, que fue bastante criticado por la grada y señalado injustamente por los medios capitalinos de querer retrasar los saques en la pasada Liga (0-0). Será una tarde especial para Kevin Gameiro, que se enfrentará a su ex equipo y que protagonizó el culebrón del pasado verano con un traspaso que rozó los 30 millones de euros. Será un partido especial para Vitolo, protagonista en el duelo de la pasada Liga en este mismo escenario al ser expulsado y también por los deseos de Simeone de querer contar con sus servicios para este Atlético que no pudo convencer al canario.

Atlético y Sevilla, un duelo histórico en la Liga, otra vez como rivales encarnizados, aspirantes a seguir el rebufo de los grandes aun con presupuestos dispares. Otra vez el partido del año, el segundo en sólo cinco días.