'Manspreading': Una activista rusa ataca a los viajeros con agua y lejía
La joven explica que actuó "en nombre de todos los que tienen que soportar las muestras de sus cualidades de macho en el transporte público".
El manspreading, o lo que viene a significar en castellano "despatarramiento o despatarre masculino", y que es la acción de abrirse de piernas en los transportes públicos, está de moda sobre todo por las molestias que causa a los pasajeros de autobuses, metros, y otros medios de transporte.
La última iniciativa para hacer frente al manspreading tiene la firma de una activista rusa: Anna Dovgalyuk. La mujer grabó un vídeo que ya es viral, y en el que ha rociado con una mezcla de agua y lejía a todo hombre que estuviera con las piernas abiertas en el metro de la ciudad rusa de San Pertersburgo.
La joven, que es una estudiante de 20 años de edad, explica que ejecuta esta acción directa por la pasividad del Gobierno de Rusia. Para la activista, el manspreading es representa una "agresión de género" con la que hay que acabar.
Dovgalyuk añade en el vídeo que "actúo en nombre de todos los que tienen que soportar las muestras de sus cualidades de macho en el transporte público".
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