Causa criminal

Seis meses sin la sonrisa de Vera

Vera murió el pasado 9 de enero después de que saliera despedida de una atracción hinchable

Vera murió el pasado 9 de enero después de que saliera despedida de una atracción hinchable / @EvaRozG

"Tengo tanta rabia... Mi niña ha vivido 4 años y 2 de ellos, de pandemia. Ahora sus amigos del cole juegan en el patio todos juntos, hacen excursiones, celebran cumples... Ella no ha conocido nada de eso". Vera tendría que estar disfrutando en estos momentos de sus vacaciones de verano, como otros muchos niños y niñas, junto a sus padres y sus dos hermanos mayores.

Pero el infortunio y la irresponsabilidad de quien tendría que velar por la seguridad de los niños en sus atracciones, quisieron que Vera dejara de sonreír el pasado 4 de enero cuando resultó mortalmente herida, junto a Cayetana, otra menor de ocho años, después de que una racha de viento hiciera volar la atracción hinchable de la que disfrutaba, que no estaba bien anclada, y su pequeño cuerpo fue despedido a varios metros, golpeándose contra la tómbola, después de ser despedida por la parte frontal de la atracción, tras lo cual quedó tendida en el suelo a los pies de esa instalación. Aunque para Eva Roz, madre de la menor, "no fue un accidente. Los responsables acabarán cayendo".

Para Vera, la feria de Mislata era "un parque lleno de emoción. Era tan feliz... Allí le quitaron la vida y a nosotros la felicidad", escribía su madre en redes sociales. "Me han robado tus besos, una parte de mi corazón se ha ido contigo. Sigo siendo madre de 2 hijos maravillosos, pero siempre estaré incompleta. Espero haberte hecho tan feliz como tú a mi. Me siento orgullosa de haber tenido la niña más buena del mundo". 

El pasado 9 de junio declaraban ante la jueza los tres imputados en el caso del hinchable de Mislata. Uno de ellos, el presidente de la Asociación de Feriantes de València y organizador de la Feria de Navidad de Mislata, José Antonio M. A., afirmaba llevar sin estar dado de alta ni en el impuesto de actividades económicas ni en el régimen de autónomos desde 2013. Sin embargo, era quien contactaba con los ayuntamientos para ofrecerse como feriante y solicitar la instalación de las atracciones. Antes esta situación, Iván Pérez, padre de Vera, escribía en Twitter: "Un tipo que admite no estar dado de alta desde 2013 porque hubo una crisis y que negocia sin problemas con ayuntamientos como el de Mislata, donde instala una feria sin personal cualificado y con un ingeniero que valida el montaje sin verlo. ¿Algo podía salir mal?"

Eva comparecía días antes que los imputados, y relataba ante las preguntas del fiscal que «la última vez que vi al feriante fue cuando mi hija estaba en el suelo, desangrándoseÉl pasó sin mirar a la niña, a medio metro, pero sin mirarla en ningún momento. Entonces se agachó y cogió una cajita de muñeca que llevaba mi niña y se la llevó».

La mujer explicaba que, cuando fue consciente de que la base del hinchable empezaba a levantarse por el fuerte viento, vio que justo en la esquina por la que se izó el castillo había «una cuerda que estaba suelta. El extremo del hinchable sí estaba cogido, pero no estaba atada a ningún árbol ni a nada». Aunque lo que menos comprende es que el feriante pasara junto a ella y al cuerpo inerte de su hija sin hacer absolutamente nada por ayudarlas. Estaba más preocupado, según cuenta la mujer, por quitar de en medio la muñeca que les había tocado un rato antes en la tómbola y ponerla de nuevo a la venta que por prestar auxilio a cualquiera de los afectados.

Los padres de Vera continúan cada día luchando para que se le haga justicia a su pequeña y ninguna familia tenga que volver a pasar por esta situación. Por eso, denuncian las continuas deficiencias que se producen en las instalación de las atracciones. "No puedo creer que se siga jugando con la vida de los niños y se siga permitiendo. Esto nos llena de rabia y nos da más fuerzas para seguir adelante. Gente que actúa así no puede trabajar con niños y los ayuntamientos tener un mínimo de conciencia para no permitirlo".

"Vera luchó 5 días. No se quería rendir, pero le habían destrozado su cabecita. Hoy día 9 (hace medio año) su cuerpecito no pudo más. Fue un ejemplo de lucha, por eso no vamos a parar hasta que todos los señores malos tengan su castigo y nadie vuelva a hacer tanto daño".

No dejes de sonreír allí donde estés, Vera.

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