El 22 de diciembre, en torno a las 18:00, el 091 recibía una llamada en la que se informaba de que se había producido un secuestro en la localidad murciana de Molina de Segura, a plena luz del día y delante de varios testigos.

Según ha recogido el periódico La Opinión de Murcia, uno de ellos grabó cómo un hombre introducía a una mujer en el maletero de su coche a la fuerza, mientras ésta chillaba y trataba de escapar. Se trataba del hermano de la víctima, que la había sacado del domicilio en el que ella vivía, a punta de pistola y delante de su hijo de 8 años, que lo presenció todo.

En el vídeo que el testigo grabó se ve cómo la mujer queda finalmente atrapada en el interior del maletero de un coche pequeño y de color gris claro.

Cuando el secuestrador se mete en el vehículo y arranca, aparece una mujer, que luego se ha sabido que era profesora de artes marciales, que abre el maletero para intentar que la víctima pueda escapar. Pero el secuestrador se da cuenta de la maniobra y da marcha atrás en el coche a toda velocidad, quizás para que con la inercia su hermana no pudiera salir del maletero.

De pronto el hombre frena, sale del automóvil y vuelve a cerrar el maletero para abandonar el sitio a toda velocidad.

Los testigos, que grabaron todo y que cogieron la matrícula del coche, permitieron así a la Policía dar rápidamente con él. Lo encontraron aparcado en una vivienda que el agresor había alquilado y que utilizaba como búnker en el que guardaba multitud de armas.

Tras localizarlo se inició una negociación que duró casi 36 horas. El secuestrador parecía estar en pleno brote psicótico y después de casi 12 horas de conversación, siempre telefónica, comenzó a tirotear a un GEO que resulto herido y que tuvo que ser trasladado al hospital. Fue entonces cuando los agentes comprendieron que la situación era muy grave.

Tras varias negociaciones consiguieron acceder al interior de la propiedad gracias a la actuación de un perro de la Unidad Canina y a la rápida reacción del resto de agentes, entre los que también había varios GEO. Con la intervención de éstos pudieron liberar a la víctima, que fue trasladada al hospital por haber recibido varios golpes en la cara por parte del agresor.

Los hechos tuvieron lugar en la localidad murciana de Molina de Segura. El delincuente fue trasladado para que se le hiciera un análisis psíquico y finalmente ingresó en prisión, de manera preventiva, en el módulo psiquiátrico.