“Un juego erótico de seducción”: así es el recurso de Dani Alves para quedar en libertad

En el escrito, que tiene más de 200 páginas con las que trata de justificar que la relación que mantuvieron fue voluntaria, hace alusión a que no hay opción a que Alves se fugue y sigue defendiendo que las relaciones que éste mantuvo con la chica que denunció fueron consentidas y que, por tanto, no habría delito. El escrito se ha presentado tras el auto de la jueza en el que, por segunda vez, denegaba la libertad a Dani Alves.

En el auto de la jueza quedaba recogido que “el señor Alves, a lo largo del procedimiento, ha realizado varias declaraciones y en cada una de ellas ha dado una versión”.

En el recurso de Dani Alves se ha apelado a que “se observa en la denunciante una conducta propia de un galanteo sexual en fase cortejo”. Este recurso se fundamenta, de nuevo, en el análisis de lo que recogieron las cámaras de seguridad la noche de los hechos, el pasado 30 de diciembre. Según la defensa estas imágenes no cuadran con la declaración de la víctima, que dijo que recordaba que acudió porque se sentía “muy intimidada, muy acosada”.

El abogado del futbolista detalla que tanto Alves como la víctima así como el resto del grupo se relacionan antes de que éstos dos acudan al lavabo. De esta manera el recurso de Martell asegura que “distan de patentizar un microcosmos de pánico y, más bien, muestran a dos adultos desarrollando un juego erótico de seducción preambular a un coito”.

Y prosigue que “la denunciante se sitúa de espaldas al denunciado contorneándose y rozando los glúteos en movimiento con la zona pélvica del denunciado al ritmo de la música”.

Para el abogado del deportista los dos minutos que transcurren entre la entrada de Alves al baño y la de ella son un tiempo suficiente para tomar una decisión voluntariamente.

“Si en algún momento sintió desconcierto y desasosiego, durante dos minutos tuvo a sus amigas de confianza para desasirse de esa alteración del ánimo”. No hace mención, en cambio, a la negativa de ella a mantener relaciones cuando ya están dentro del aseo.

Dice, sin embargo, que “quien es capaz de distorsionar los hechos acontecidos en los prolegómenos o hechos preambulares, es también capaz de hacerlo en el relato del momento”. Además, apostilla que se les ocurren “mil razones distintas a la agresión para que una mujer joven de 23 años que ha realizado sexo con un varón de 40 en un lavabo estalle en llanto”.

La joven ya indicó que tenía miedo a que nadie la creyera porque ella había entrado de forma voluntaria al baño. Reconoció, también, que dentro del aseo ella y el jugador de fútbol se dieron unos besos pero que, en ese momento, ella quiso parar y él se lo impidió. Todas las pruebas a las que la presunta víctima ha sido sometida avalan que la forzaron y la penetraron vaginalmente.

Por su parte la jueza que rechazó la puesta en libertad del acusado aclaró que “la declaración de la víctima ha sido firme, contundente, verosímil, coherente y persistente”.

Este nuevo recurso ha sido presentado en esta ocasión ante la Audiencia Provincial y está a la espera de que le den una respuesta sobre la permanencia en prisión o puesta en libertad de Daniel Alves.